Las muertes alcanzan el récord en un día en el que continúa la reducción de los contagios
Ya no es una sorpresa. Siendo el día que es, casi un año después del comienzo oficial de la pandemia, Andalucía sumó ayer la cifra de 126 muertos, la mayor cifra desde que existen registros. A nadie debería sorprender a estas alturas que, habiendo sido la magnitud de la tercera ola que ha sido, insólita en sus proporciones después de una Navidad de ligeras venturas, las consecuencias en el ámbito de las defunciones siga sumando a este ritmo.
Cierto es que la evolución de los contagios en Andalucía suma más de una semana de sostenidos descensos, más concretamente desde el 31 de enero. Ese indicador, medido en el indicador de los últimos 14 días, es aún mejor en el indicador de los siete días. Cuanto menos sean los contagios, a falta de que la variante británica azote a la población a base de mayor transmisión y letalidad, menor será la cifra de muertes en las próximas semanas. El virus, como el resto de seres más o menos vivos, funciona casi como un reloj. Como se ha dicho, todo dependerá de la penetración de las llamadas cepas foráneas por venir.
A falta de que llegue lo anterior, a la espera de que la pandemia sea ajena a los grandes cambios que podrían producir las nuevas variantes, la contención de la pandemia va sobre ruedas. Y no han hecho falta ni la reducción del horario del toque de queda ni la cesión de la competencia del confinamiento domiciliario para ello.
La incidencia acumulada por 100.000 habitantes marcó ayer el valor de 731 (era de 931 hace una semana), la ocupación hospitalaria también se redujo (más levemente que los contagios), e incluso la presión en las UCI, pero la cifra de muertes sigue acumulando plusmarcas a la espera del famoso desajuste provocada por
la progresión natural del Covid19, que no deja de ser semejante –en esto sí se parece– a la evolución del resto de patógenos respiratorios.
La contención de la pandemia evoluciona favorablemente conforme, una vez más, se ha reducido la movilidad y el contacto entre las personas. Tanto es así que los expertos de la Junta se reúnen hoy para reducir a diez días el periodo para que los municipios reduzcan las restricciones y que tales decisiones se lleven a cabo una vez a la semana, en lugar de dos.