Landaluce intenta que el Obispado cumpla sus compromisos con Algeciras
● El alcalde y los representantes del prelado, pendientes de reunirse
Hace ya casi 8 años que la casa de acogida La Esperanza, la gran obra del padre Andrés Avelino en la barriada de Pescadores de Algeciras, cerró sus puertas por el peligro de derrumbe que sufría el edificio. El Ayuntamiento de Algeciras reaccionó y, aunque no tenía obligación de hacerlo, acometió las obras necesarias para que pudiera reabrir, con el compromiso del Obispado de que le devolvería parte del dinero invertido cuando cobrara del Seguro. El objetivo era no dejar en la calle a todas las personas que atendía el centro junto a la parroquia. Seis años después de terminar la obra, la casa de acogida sigue cerrada y el Ayuntamiento no ha recibido el dinero que le corresponde.
Esta es solo una de las múltiples desavenencias surgidas en los últimos años entre el equipo de gobierno algecireño y el Obispado de Cádiz y Ceuta, al frente del cual se sitúa Rafael Zornoza. Fuentes próximas al equipo del alcalde, José Ignacio Landaluce, admiten que en el Ayuntamiento existe un profundo malestar con la situación generada
El Consistorio lamenta no haber recibido siquiera “las gracias” por los gestos realizados
a la par que cierto “cansancio” por que los gestos realizados hacia la Iglesia y sus representantes en la provincia no han obtenido siquiera unas “gracias” como respuesta. Ambas partes tienen previsto reunirse en breve –ya lo han hecho, con escasos resultados positivos, según pudo saber este periódico– para intentar solucionar los problemas.
La casa de acogida La Esperanza costó a las arcas municipales unos 31.000 euros. Las obras se ejecutaron gracias a un convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Obispado en mayo de 2015. Este último se comprometió a entregar 9.000 euros cuando se lo embolsara la entidad aseguradora y a reabrir el edificio. “Ni abre ni entrega el dinero”, se quejan las fuentes municipales.
El problema, se apunta desde el gobierno local, es que la institución eclesiástica solicita al Consistorio la licencia de primera ocupación de todo el edificio, pero la administración algecireña sólo puede certificar la obra que hizo, no el resto. “Si lo hiciéramos, estaríamos prevaricando”, sostienen las fuentes. Hace años que la Delegación municipal de Urbanismo solicitó al Obispado que le presentara un proyecto para legalizar la obra en la que no intervino el Ayuntamiento y, a partir de ahí, bajo revisión de los técnicos locales, se podría dar la licencia. Pero nada de esto ha sucedido.
El Ayuntamiento de Algeciras reclama, además, el arreglo de la espadaña de la capilla de San Antón, cuyo deterioro lleva años certificado por los técnicos municipales. La detección del problema del campanario de la capilla de La Caridad –como así es conocida popularmente– se remonta a las reformas del edificio de la Fundación José Luis Cano para su conversión en museo municipal.
El Obispado, como titular del inmueble, dispone de un proyecto para la reparación de la espadaña valorado en 20.000 euros. La actuación consistiría en la sustitución de la estructura existente por una nueva de similar estética, pero con materiales más ligeros y mejores anclajes, lo que permitirá también recuperar la verticalidad. La cuestión es que no lo ha puesto en marcha pese al riesgo de desprendimientos existente desde 2018. En 2019, la hermandad de la Buena Muerte no pudo efectuar en Semana Santa su salida procesional del Miércoles Santo por el peligro que entrañaba.
En los informes elaborados por los técnicos del Ayuntamiento quedó reflejada una actuación anterior en la espadaña, en la que se había instalado una estructura metálica para ayudar a su estabilidad. Esta estructura quedaba oculta tras un enfoscado de mortero de cemento. Con el paso del tiempo, la oxidación de la estructura provocó el desprendimiento de elementos del enfoscado, que cayeron sobre la plaza. Para suprimir el peligro, se produjo la intervención de los bomberos, que eliminaron dicho enfoscado en su totalidad.
Mientras se sigue a la espera de su reparación, sin noticias por parte del Obispado, el Ayuntamiento sí ha asumido sin costes para la Iglesia arreglos de humedades en la iglesia de La Palma, en la capilla del Medinaceli y en el Corpus Christi, por lo que se siente con motivos para sentirse no correspondido.
El Obispado no ha devuelto aún parte de la inversión de las obras de La Esperanza