El ‘Govern’ ve una ruptura con el Estado en el recurso al tercer grado de los presos del ‘procés’
El Govern en funciones ve rotos los puentes con el Estado una vez que la Fiscalía ha recurrido este lunes, en plena resaca electoral, el tercer grado penitenciario con el que cuentan los líderes del procés condenados, mientras ERC directamente lo tilda de “venganza”
por el resultado de las urnas. En la primera jornada poselectoral, la Fiscalía recurrió el tercer grado que la Generalitat concedió a finales de enero a los nueve presos del procés, con una solicitud para que esa semilibertad quede en suspenso y tengan que regresar a prisión hasta que se resuelva el fondo del asunto.
La Generalitat había concedido un tercer grado con el inicio de la campaña electoral –que implica pernoctar en prisión de lunes a jueves–, después de que en diciembre el Supremo ya hubiera revocado esa situación de semilibertad. Fue la Fiscalía de Barcelona la que presentó los recursos ante cada juzgado de vigilancia penitenciaria, con el argumento de que los motivos que dio el Supremo hace un mes “mantienen toda su vigencia”.
Para el Govern –ya en funciones, tras el 14-F– la acción realizada por la Fiscalía supone que el Estado “dinamite puentes” con la Generalitat, según lo expresó Ester Capella, consejera de Justicia.
“¿Es casualidad que la Fiscalía recurra el tercer grado el día después de las elecciones?”, se preguntó Capella, quien lo vinculó a la mayoría independentista en votos y escaños en el 14-F. La titular de Justicia cree que lo que hubiera tocado el día posterior a unas elecciones hubiese sido “negociación, diálogo y acuerdos políticos”.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, enfatizó esa relación entre la petición de la Fiscalía y la jornada poselectoral, tachándola incluso de “respuesta de un Estado vengativo a los resultados electorales”.