Preacuerdo en Heineken para la prejubilación de 228 empleados
● La firma recortará personal con un ERE no traumático ● Los afectados andaluces rondarán los 100
La división española de Heineken –cuya sede central está en Sevilla– anunció ayer lunes la firma de un preacuerdo con los sindicatos para reducir en un 14% su plantilla a través de prejubilaciones, lo que equivale exactamente 228 empleados.
Así lo informó ayer en un comunicado de prensa la multinacional cervecera, después de que la semana pasada confirmara haber iniciado negociaciones con los representantes de los trabajadores para acometer un proceso de despido colectivo, tras cerrar 2020 con una caída de sus ventas en volumen próxima al 15%.
“Fruto del trabajo conjunto con la representación sindical, hemos llegado a un preacuerdo para la salida no traumática de 228 personas, todas ellas prejubilaciones. Las salidas afectan de forma transversal a todos los centros de trabajo y áreas de la compañía”, detalla la empresa.
Heineken –dueña también de marcas como Cruzcampo, Ámstel o El Águila– cuenta hasta ahora con una plantilla formada por 1.590 trabajadores en España, según la última actualización de sus datos de empleo, de los que unos 600 trabajadores corresponden a las plantas de la empresa en Sevilla y Jaén y a los centros de distribución en Andalucía, la mayor parte de ellos en la capital hispalense. La afectación en la región rondará presumiblemente las 100 personas, la mayoría en Sevilla, según informó la semana pasada el secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Andalucía, Manuel Jiménez. La compañía no ha precisado aún la afectación específica en los diferentes centros de trabajo, y va a presentar en estos días el preacuerdo a los trabajadores, con salidas que serán con casi toda seguridad voluntarias.
La compañía incide en el comunicado en que su negocio se ha visto “muy afectado por la pandemia”, debido sobre todo a su impacto en la hostelería, su principal canal de ventas.
A su juicio, se trata de una “crisis estructural”, que ya está “cambiando rápidamente el mercado y las demandas de los consumidores”.
En este contexto, la cervecera de origen holandés pretende “ganar flexibilidad y agilidad para aprovechar todas las oportunidades y responder mejor y más rápido” antes sus clientes.
Los directivos de Heineken España han destacado el “esfuerzo solidario de todos” a la hora de negociar este último ajuste de plantilla. La visión sindical es algo diferente, ya que UGT sostiene que esta es una crisis coyuntural y espera que se recupere el empleo perdido una vez que se acabe la pandemia y el sector hostelero despegue.
La firma ya acometió otro proceso similar en 2018, cuando acordó la prejubilación de 220 empleados, 43 correspondientes a la planta de Sevilla.
Las salidas anunciadas ayer se enmarcan dentro del plan activado por el grupo global para eliminar unos 8.000 puestos de trabajo (casi un 10% de su plantilla) como parte de un plan de reducción de costes por la pandemia.