Las residencias de mayores de la comarca, casi libres de Covid-19
● La incidencia sigue baja, con 58 contagios y un nuevo fallecimiento
Las residencias de ancianos del Campo de Gibraltar, donde el pasado 26 de enero había 336 personas con coronavirus, solo contabilizan un mes después cinco contagiados: un usuario y cuatro trabajadores.
Así lo refleja el informe sobre la respuesta del sistema sanitario ante los efectos de la infección por Covid-19 en centros residenciales y en domicilios de Andalucía, elaborado con datos del martes 23 de febrero y publicado ayer en el BOJA, que constata la tendencia a la baja de la infección del coronavirus en toda la Comunidad Autónoma y, especialmente, en el distrito sanitario de la comarca.
Estos cinco enfermos con Covid-19 pertenecen a la residencia Nuestra Señora del Rosario de Los Barrios, la única que queda en
El elevado contagio en las tres olas ha generado inmunidad en muchos ancianos
la comarca medicalizada después de que la Junta de Andalucía comunicara el pasado viernes 19 de febrero que retiraba la adaptación clínica de los centros Vitalia San García (Algeciras), Aldeas Geriátricas Seniors de Facinas (Tarifa) y la Casa del Mayor Clece (San Roque). Ahora han dejado de tener los enfermos que quedaban.
La residencia Nuestra Señora del Rosario de Los Barrios fue intervenida por la Junta a finales de enero tras haber sufrido 46 muertes y 114 contagios desde el comienzo de la pandemia. Desde entonces sigue siendo la residencia más afectada del Campo de Gibraltar, pero ahora ha logrado reducir la afección a solo cinco casos entre los usuarios y los profesionales.
Desde el día 14 de enero, el centro esta medicalizado y, desde el domingo 31, intervenido después de que una inspección de Servicios Sanitarios de la Delegación Territorial de Salud y Familias determinara que no se podía “garantizar el actual protocolo de desinfección y aislamiento de los casos positivos” y que existía un “riesgo inminente para la salud pública, y en particular para los usuarios y trabajadores”.
En el anterior informe de la Junta, el del día 19 de febrero, quedaban cuatro residencias afectadas con 12 enfermos, 10 ancianos y dos profesionales. Una semana antes de aquel pico del 26 de enero, siete centros de la comarca registraban 127 casos. Una semana después, había 177 enfermos. El 12 de febrero, 48. La pasada semana, 12.
El plan de vacunación puesto en marcha el 27 de diciembre está dando sus frutos con una clara línea descendente de contagios, pero existen otros factores que han contribuido a frenar el coronavirus en las residencias. El elevado número de usuarios contagiados en las tres primeras olas de la pandemia ha llevado también a que hayan desarrollado la inmunidad muchos ancianos.
Además, la decisión de que el plan de vacunación se haya ampliado a los trabajadores, que constituían la principal puerta de entrada del virus en los centros tras el enorme número inicial de casos, permite hablar de una reducción “multicausal” de la incidencia, como explican desde el SAS.
Un indicador que da motivos para la esperanza es que apenas se han detectado reinfecciones tras la administración de las dos dosis requeridas con 21 días de diferencia por Pfizer, la farmacéutica que más inyectables ha enviado hasta ahora.
Casi el 90% de las 8.350 muertes registradas hasta el jueves en Andalucía a causa del Covid-19 se concentró en la tercera edad. En el conjunto de la Comunidad Autónoma, en la última semana analizada, las residencias notificaron 90 personas con una prueba de detección del virus positiva. De ellos, 17 necesitaron atención hospitalaria. En cuanto a los trabajadores sociosanitarios, 89 constaban como contagiados en el informe oficial. Para encontrar estadísticas tan bajas hay que retrotraerse al mes de agosto, periodo en el que la técnica diagnóstica y el sistema de notificaciones se encontraban en una etapa aún rudimentaria.