Medallas sin metal para los luchadores de la pandemia
● El acto del Día de Andalucía en el Teatro de la Maestranza, uno de los más emotivos, gira hacia quienes están en primera línea contra el Covid
NO estaba previsto o no estaba anunciado. Ningún sanitario ni policía ni médico ni trabajador de residencia de mayores estaba entre los galardonados por el Gobierno andaluz en este Día de Andalucía, pero el acto que por el 28-F se celebró ayer en el Teatro de la Maestranza giró hacia lo inevitable. Cuatro personas, un enfermero, una policía, una operadora del 112 y una trabajadora de Protección Civil, subieron al estrado para que recibieran el homenaje en nombre de todos aquellos que han estado en la primera línea de la lucha contra la pandemia. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, aseguró, al borde de las lágrimas que este es el 28-F “más triste de los vividos hasta ahora”.
También fue uno de los actos más acertados. La presentadora Eva González, que repitió como conductora de esta gala de las medallas, rompió con esa liturgia con sabor a BOJA que tenía la entrega de los galardones en la que, como mucho, se podía aspirar a escuchar cantar bien el himno de Andalucía o tener suerte con el discurso de uno de los premiados. Algunos, como los de Emilio Lledó, estuvieron en la cumbre.
La asistencia al teatro sevillano estuvo limitada, sólo estuvieron invitados tres centenares de personas, y en los últimos días se suspendió la copa que se iba a dar en los jardines del palacio de San Telmo. Entre los asistentes estaban el ex presidente José Rodríguez de la Borbolla y varios ex presidentes del Parlamento andaluz –que recibió la medalla Clavero Arévalo–, pero ninguno de los cuatro ministros andaluces del Gobierno central, que no habían sido invitados, antes, al acto celebrado en la Cámara.
Aunque ningún sanitario haya recibido la medalla, las alusiones y los vídeos a la lucha contra la pandemia fueron constantes. De modo oficial, desde el Gobierno andaluz se ha explicado que era muy difícil personalizar en un premiado el trabajo de tantos. Puede ser, aunque el consejero de Educación, Javier Imbroda, llegó a anunciar que habría algún director de colegio entre los premiados. La Junta ha dejado pasar esta oportunidad, aunque prepara otro tipo de actos para estos profesionales.
El acto lo abrió Pepe de Lucía, uno de los galardonados, con una de los tres canciones que se escucharon en el teatro. La segunda fue la de dos raperos gaditanos, Pablo Sudoku y Teresa Hernández, que son los mismos que han protagonizado el segundo vídeo institucional de la Junta en este 28de febrero. El primero fue tan anodino como el acento del actor de doblajes que le puso la letra a un vídeo donde se tiró de imágenes de supermercado, algunas de ellas, de Italia. Una rectificación acertada.
El premio polémico de este año –siempre los hay– es el concedido al Parlamento andaluz, polémico porque es la institución y el Gobierno de la Junta los que entregan los galardones, de ahí que fuese una medalla autoconcedida. Para que la actual presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, no quedase en esa evidencia, le acompañaron otros tres ex presidentes: Javier Torres Vela, María del Mar Moreno y Juan Pablo Durán.
Este año han recibido medallas 12 personas o entidades, y el cantante Raphael fue galardonado con la mención de Hijo Predilecto de la comunidad. En su breve discurso, Raphael agradeció el reconocimiento –“qué orgullo tener una segunda madre que se llama Andalucía”, afirmó– y tuvo palabras de reafirmación para Linares, la población jiennense que está atravesando una enorme crisis económica. Al final del acto, y como mandan los cánones del día, interpretó el Himno de Andalucía. A su estilo, muy particular.
Al final del acto, Eva González también definió el acto como extraño. No lo fue tanto, y ahí quedan para los archivos los nombres de los cuatro galardonados sin medalla: Fran Fernández, enfermero de la UCI del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva; Lola Rodríguez, operaria del 112; Janet Lastra, policía nacional, y Paula Borrero, trabajadora de Protección Civil.