Gente fina
La Junta de Andalucía (y de Vox) ha difundido un anuncio institucional con ocasión del 28-F. De cuando decían los ancestros del PP aquello de “Andaluz, éste no es tu referéndum”. Como a esta gente que ahora manda en la Junta de Andalucía (con el permiso de Vox) no le ha gustado nunca lo del “acento andaluz”, pues han puesto la voz de uno que podría ser de RNE en Valladolid. Y mira que tenían acentos para escoger dentro de Andalucía... Pero no es que no les gusten esos acentos, lo que les pasa es que se avergüenzan de esos acentos y de la gente que los pronuncia. Y eso les pasa porque ignoran por completo el funcionamiento de esa “lengua vehicular” por la que se rasgaban las vestiduras hace poco. No saben nada sobre la evolución fonética de la lengua “de todos”. Por eso, cuando escuchan hablar a un cordobés, un granaíno o a uno de San Fernando, sienten vergüenza, creyendo que, el que habla, habla mal. Y, por eso, cuando unos zotes amantes de la España de don Pelayo les tiran del cabestro, tascan el freno y ponen a un tío hablando “fino” en esa publicidad institucional. Pues a esa gente nos ha tocado padecer. A gente que no tiene empacho en despreciar el habla de los ciudadanos a los que gobierna. A gente que no tiene el valor de enfrentarse a los de Vox. Gente que cree que aquí se habla mal. Que sólo hay que recurrir a esos acentos para pedirles el voto en campaña electoral.