Un empate bajo mínimos
Chelsea y United igualan sin goles en Stamford Bridge en un duelo de conformistas El Liverpool vuelve a ganar tras cuatro derrotas seguidas
Los aficionados de Chelsea y Manchester United tuvieron suerte de que el encuentro de este domingo entre ambos equipos se disputara a puerta cerrada para no tener que aguantar los insulsos noventa minutos de conformismo de los dos conjuntos, que firmaron un 0-0 que no sirve a ninguno.
La semana de competición europea se notó en las piernas de Chelsea y Manchester United, que se conformaron con que pasaran los minutos sin salir lastimados.
Tal y como estaba planteado el encuentro, con poca acción en ambas áreas, la segunda parte tenía fácil mejorar los 45 minutos iniciales. Abrió la veda Ziyech culminando una jugada por la izquiera con un remate a bocajarro que generó la mejor parada del encuentro de De Gea.
Despertó el United. Lo intentó desde fuera del área Mason Greenwood y su disparo se marchó ronzando la escuadra, Mendy le negó el gol a Scott McTominay y Fred intentó un tiro curvo que lamió un palo.
Por primera vez uno de los dos conjuntos mostraba interés por llevarse los tres puntos, pero al United le faltaba el colmillo arriba de Edinson Cavani, aún lesionado, para rematar los envíos desde las bandas y para hacerse un hueco entre la defensa de tres centrales del Chelsea.
No hubo manera de variar el marcador, ni siquiera cuando Tuchel movió el banquillo y metió a Werner y Pulisic. El alemán tuvo una buena oportunidad de gol, pero Lindelof le interceptó y el encuentro terminó con empate a cero, para más o menos alegría de los dos entrenadores.
Tras cuatro derrotas seguidas, el Liverpool volvió a ganar en la Premier League al Sheffield United (0-2) con el guardameta español Adrián San Miguel de titular. La baja del brasileño Alisson Becker por motivos personales, después de la muerte de su padre esta semana, hizo que Adrián volviera a la portería y lo hizo sin encajar goles.
Además, el Arsenal, de la mano de Odegaard, convenció en su visita al campo del Leicester City y se llevó el triunfo con contundencia por 1-3 con los goles de David Luiz, Lacazette y Pepé; y el Tottenham volvió a sonreir ante el Burnley (4-0).