500 hectáreas de El Palmar están afectadas por edificaciones irregulares
● Inspección detecta también infracciones urbanísticas en Conil, Zahora, Barbate, Jerez, Arcos y La Línea
El servicio de Inspección ha puesto la lupa en Vejer, en concreto, en El Palmar, ya que presenta una “dinámica vertiginosa de parcelación y edificación irregular en tiempo y número en un ámbito cercano a las 500 hectáreas”.
El atractivo del lugar y el progresivo abandono de la agricultura por el cambio generacional propician la especulación de las fincas matrices antes dedicadas a la agricultura. Ahora esas fincas están siendo divididas por lotes de entre 500 y 1.000 metros cuadrados en régimen de proindiviso y son tapiadas y edificadas en pocos meses.
La mayor parte de los adquirientes compran estos terrenos a modo de inversión para su explotación turística (sin perjuicio de un uso particular complementario). Así, la Inspección ha detectado promociones de “conjuntos turísticos” que compiten deslealmente con los establecimientos legales.
La alta concentración de personas en los meses estivales, la obstaculización de los viales y la ausencia de controles en el acceso a los suministros (fosas sépticas ilegales, captaciones ilegales de agua y energía eléctrica) implican un creciente riesgo para la seguridad y salud de los usuarios.
De modo más disperso, y con menor incidencia, este proceso de parcelaciones ilegales se ha localizado también en otros puntos de la costa gaditana, como Zahora, Conil y la Ribera de La Oliva, en Barbate.
La periferia de las principales ciudades de Cádiz y Sevilla constituye el otro ámbito territorial en el que los terrenos para esparcimiento privado experimentan una mayor demanda.
El proceso de constitución de las parcelaciones alrededor de las grandes urbes es similar, si bien no siempre presenta el carácter concentrado de El Palmar, salvo El Zabal Bajo en La Línea de la Concepción, que presenta una tipología mixta por su localización costera.
Los alrededores de Jerez y Arcos, en la provincia de Cádiz, y los de Dos Hermanas o Alcalá de Guadaira, en Sevilla, constituyen ejemplos de promoción de nuevas parcelaciones objeto de investigación y actuación por parte de la Inspección autonómica.
En otros municipios, como Utrera (Sevilla), en los que parcelaciones iniciadas en los años 2004-2006 quedaron paralizadas por efecto de la crisis, también se detecta un repunte en la oferta de parcelas vacantes para la construcción de nuevas viviendas.
Los adquirientes compran los terrenos para su explotación turística