La expansión de la cepa británica pone en riesgo la apertura provincial
● Salud informa de que la variante B.1.1.7 supone ya el 60% de los casos, la mayoría en Almería (93%), Granada y Cádiz (75%)
La Junta revisará las restricciones vigentes a nivel autonómico el próximo 18 de marzo. Será entonces cuando tome una decisión sobre el mantenimiento o la apertura de los cierres de las provincias andaluzas a los viajes. Falta más de una semana, pero el Gobierno autonómico está preocupado por la incidencia que pueda tener la expansión de la variante británica en la evolución de la pandemia en los próximos días. La variante B.1.1.7 supone ya el 60% de los contagios en la comunidad, según los datos de la Consejería de Salud y Familias, pero hay grandes diferencias entre provincias, por lo que la posibilidad de los viajes entre territorios podría facilitar su propagación y, en última instancia, un aumento de los contagios en la comunidad, ya que esta cepa se transmite con mayor facilidad, según los resultados de los estudios hasta ahora disponibles.
El titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, explicó ayer tras el Consejo de Gobierno que en Almería el 93% de los contagios son responsabilidad de esta variante que ha ido sustituyendo a las circulantes hasta la fecha, mientras que en Cádiz y Granada la cifra ronda el 75%. En cambio, sólo el 11% de los contagios de Huelva proceden de esta cepa, que provoca el 18% de los casos en Córdoba. “Hay que tener precaución para que no se extienda al resto”, dijo Aguirre antes de señalar que las provincias donde ahora hay un mayor nivel de restricciones son, precisamente, aquellas donde la variante británica tiene mayor presencia.
Aguirre reconoció que “es pronto” para hablar de la apertura de las provincias o relajaciones del toque de queda, sobre todo porque la incidencia acumulada en Andalucía está “en una fase de estabilización”. Como ejemplo puso la evolución del número de contagios acumulados en 14 días por 100.000 habitantes en los últimos días, que ha pasado de los 128,9 del viernes a los 130,6 del sábado, los 131,7 del domingo y los 125,4 registrados ayer.
Esta cifra, pese a ser la más baja desde el 7 de septiembre, preocupa a la Junta porque el resto de indicadores que sirven para conocer la situación de la pandemia y tomar decisiones están empezando a crecer. Es el caso del número RT, que está “estable o levemente subiendo” y que determina la capacidad de contagio de cada enfermo, pero también la incidencia de la cepa británica. Ocurre lo mismo con la incidencia
La Junta revisará las medidas el día 18 y decidirá la posibilidad de viajar en Semana Santa
a siete días. Este parámetro ha pasado de los 53 contagios por 100.000 habitantes del viernes a los 58,8 de ayer.
“Esperemos que la meseta se doble y empecemos una bajada”, confió ayer Aguirre, que hizo una llamada a la prudencia. El titular de Salud también defendió la toma de medidas cohesionadas en Semana Santa, algo que se determinará en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud de hoy. Aguirre calificó de “positivo” el cierre de la Andalucía, pero añadió que el resto de asuntos, como las reuniones de más de cuatro personas –ahora permitido en Andalucía– o la ampliación o no de los toques de queda, deben concretarse todavía.