El 55% de hogares atendidos por Cáritas están en pobreza severa por la pandemia

● La organización alerta de que 258.000 de las personas que atendió en enero viven en núcleos familiares sin ningún ingreso ● En el 46% de los casos, al menos uno de los convivientes trabaja

La crisis sanitaria y social provocada por la pandemia del coronavirus ha agudizado las situaciones de necesidad de las familias que atiende Cáritas, que ayer alertó de que el 55% de los hogares a los que acompaña ya se encuentran en situación de pobreza severa.

Son datos del último informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Española (enero 2021), que subraya que esa situación de pobreza severa afecta de forma diferenciada a según el tipo de hogar: con menores (61%), de origen inmigrante (59%) y monoparentales (59%).

“El drama de hogares sin ingresos sigue al alza”, lamentó en la rueda de prensa el coordinador de Estudios de Cáritas, Raúl Flores, que destacó que, de las personas atendidas en enero, 258.000 viven en hogares que no han percibido ningún ingreso, 75.000 más que antes de la pandemia.

Esto se traduce en que más de 825.000 personas acompañadas por Cáritas están en situación de pobreza severa, es decir, con ingresos inferiores a 370 euros al mes para un hogar unipersonal o a 776 para los formados por dos adultos y dos niños, detalló.

Una realidad de pobreza severa de la que no logran escapar los hogares donde alguno de sus miembros está trabajando (46%) y que alcanza a seis de cada diez hogares cuando el empleo es informal.

A punto de cumplirse un año desde la declaración del estado de alarma, Cáritas ha dado a conocer su actividad durante estos meses en los que la pandemia ha provocado que alrededor de 500.000 personas hayan acudido por primera vez a la organización o lo hayan hecho después de mucho tiempo sin necesitarlo.

En concreto, la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, detalló que una de cada tres personas (33%) es nueva o hacía más de un año que no iba a buscar ayuda y un 26% de quienes han recurrido a ellos a causa de esta crisis lo hacían por primera vez.

“Después de un año de pandemia, las familias siguen acumulando crisis porque a la precaria situación que tenían hace un año ahora se le han sumado la sanitaria, la económica, la laboral, la social, la educativa, la digital...”, lamentó Flores. Tras advertir del “espejismo” que supone “cierta recuperación” en indicadores como el empleo pero que no se ref lejan en las condiciones de vida, Flores señaló que más de la mitad de la población activa acompañada por Cáritas (53%) está en desempleo, a lo que se une la precariedad: cuatro de cada diez trabajadores tienen empleos parciales y siete de cada diez afirman que ante una cuarentena tendrían graves problemas en su puesto de trabajo.

Ante esta situación, Flores reprochó que el actual sistema de garantías brinda poca protección porque el ingreso mínimo vital no acaba de arrancar”, e incidió en que sólo un 3,6% de las familias atendidas lo están cobrando.

Durante la pandemia, Cáritas ha recibido el apoyo de 70.666 donantes, cuyas aport aciones sumaron 65 millones de euros, colaboración que agradeció su presidente, Manuel Bretón, quien alertó de que “esto no ha llegado a su fin”.