Algeciras, la moción fantasma
Responsables de PSOE y Ciudadanos admiten haber recibido propuestas veladas para desbancar al alcalde del PP En ambos casos estuvieron lejos de materializarse
La cascada de mociones de censura presentadas a lo largo de este miércoles contra el PP en Madrid, Castilla y León y Murcia estuvo precedida a finales de 2020 por algunos escarceos infructuosos en la ciudad de Algeciras. Según admitieron a este periódico fuentes de las direcciones locales de PSOE y Ciudadanos, los dos partidos recibieron propuestas veladas para sacar adelante una moción de censura contra José Ignacio Landaluce, aunque en ambos casos estuvieron lejos de materializarse.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Algeciras está formado por trece concejales del PP y dos de Ciudadanos, suficientes para garantizar la mayoría absoluta en una corporación formada por 27 miembros. El resto de grupos municipales algecireños quedan repartidos entre los ocho del PSOE, dos de Adelante Algeciras, uno de Vox y un concejal no adscrito, escindido de Vox.
Una moción de censura con ánimo de prosperar en Algeciras exigiría, por tanto, una combinación de fuerzas rocambolesca, por no decir imposible, que requeriría la suma de votos afirmativos unánime de la oposición, de un extremo a otro del arco ideológico, en contra del PP y de Landaluce.
Fuentes de los socialistas algecireños admiten que recibieron una propuesta en ese sentido hace meses por parte de una persona vinculada a Ciudadanos, aunque mantienen que se trató de un contacto informal sin resultado alguno. Hay un motivo de peso: las cuentas no salen. Una alianza de la izquierda formada por los socialistas y Adelante Algeciras por un lado, y de Ciudadanos, por otro, entra dentro de lo posible; que a esa ecuación se sumasen el concejal de Vox, Antonio Gallardo, y el no adscrito, Jorge Domínguez, formaría ya parte del género de la ciencia ficción.
SIN CAUSA JUSTIFICADA
No hay tampoco un motivo de peso –una crisis abierta en la coalición municipal o un escándalo público en torno al gobierno local– que justificase la ruptura del acuerdo PP-Cs ante la ciudadanía y la formación de un equipo diferente al actual en el Ayuntamiento. De hecho, aunque es raro ver juntos a los concejales de PP y Cs, las relaciones entre ambos partidos son cordiales cara al público y no ha habido por el momento discrepancias conocidas.
Desde la dirección de Ciudadanos se asegura que el partido naranja jamás ha sido parte activa en una operación de estas características, aunque indica que hasta en dos ocasiones ha recibido ofertas para dejar al PP a un margen y sumarse a una moción de censura. Esas propuestas, añaden las fuentes, se formularon a través de terceros. “Las propuestas no vinieron de primera, no se hicieron de portavoz a portavoz”, aseveran. Así fue y así quedó, sin más novedad.
El PP algecireño asegura ser ajeno a dichos contactos, si bien no oculta su contrariedad por la sintonía creciente que Ciudadanos muestra hacia el PSOE en España, con la mociones de censura en tramitación, y en Andalucía, donde la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, mantuvo el pasado día 9 que Cs no descarta volver a pactar “con la izquierda”.
Los populares de Algeciras tienen grabado a conciencia en su disco duro la nueva condición de partido bisagra de Ciudadanos. El portavoz de Cs y tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Sergio Pelayo, ya insinuó claramente el pasado mes de enero en una entrevista concedida a Europa Sur la posibilidad de que, tras las elecciones municipales de 2023, haya un cambio de parejas en la Gran Vía. “Si mañana los ciudadanos de Algeciras depositan más confianza en Ciudadanos y en el PSOE, pues tendremos que ver si existen o no puntos en común”, aseveró Pelayo. “En Ciudadanos podemos ir de la mano del PP o del PSOE”, fue el titular que ofreció el teniente de alcalde.
Ciudadanos asegura no haber sido parte activa en una operación de estas características