La última historia de amor
● ¿Puede un sentimiento ser tan fuerte que desafíe al tiempo y al espacio? ● La respuesta a esta cuestión la tenéis en el interior de ‘Trillium’
LA editorial ECC acaba de publicar la edición definitiva de esta obra, volumen que recopila la miniserie de ocho números, que se convirtió en su edición original en el sello norteamericano Vertigo en una de las últimas y más interesantes lecturas publicadas antes del triste cierre de ese espacio que se convirtió, a lo largo de los años, en un necesario oasis para todos aquellos lectores que no viven solo de comic-books de superhéroes, sino que son apasionados de los géneros, ya sea la serie negra, el terror, la fantasía o, como en este caso particular, la ciencia ficción.
En estas páginas ya os he hablado, y dejado patente mi admiración por este guionista canadiense con aspecto de tímido profesor universitario. Su nombre es Jeff Lemire, y su imaginación es un desbordante caudal que nos viene ofreciendo, desde el inicio de su carrera, una serie obras que destacan por su originalidad y un especial toque con la creación de personajes, dotándolas a todas de un sello muy personal.
Pero como ya todos sabréis a estas alturas, Lemire es también dibujante, poseedor de un estilo de dibujo que se reconoce a la legua y que si por algo destaca es por el total dominio que tiene de la narración gráfica. No se caracteriza por ser farragoso en sus páginas, más bien todo lo contrario, nos lleva de la mano a través de ellas y como ya ocurrió con su exitosa Sweet Tooth (también publicada por ECC en dos volúmenes), sin apenas darnos cuenta, hemos llegado muy satisfechos a la conclusión de éstas.
Y justamente esto sucede con su Trillium que, llegados a estas alturas, os preguntaréis qué es y de qué trata su argumento…
Pues bien, ávido lector de novelas de ciencia ficción, Lemire hace su particular homenaje a este género y nos lleva hasta el lejanísimo año 3797: La humanidad, lo poco que queda de ella, ha huido a través de las estrellas, perseguida por una temible amenaza que hasta el momento ha sido del todo imparable.
Los últimos cuatro mil seres humanos se han refugiado, momentáneamente, en el planeta Atabithi, un lugar habitado por una tribu alienígena que parece tener la solución, el arma contra La Cuña, el letal virus que sigue la pista a este asentamiento.
Al menos esto es lo que piensa la xenóloga Nika Tensmith, que hace todo lo que puede para comunicarse con estos seres, con resultados poco alentadores. Y si encima, el tiempo se les acaba y su superior, la comandante Pohl, la presiona más y más, amenazando con utilizar la fuerza militar para abrirse paso a través del inexpugnable muro que protege a los alienígenas, tras el cual parece estar el Trilium, una planta que puede ser la solución y el final contra la persecución del virus.
La joven carga con una pesada mochila en sus recuerdos, que contiene la terrible e inesperada desaparición de su madre, suceso del que nunca se ha llegado a recuperar.
Desoyendo las órdenes de Pohl, Nika conseguirá acceder al interior del misterioso lugar y, en una ceremonia, ingerirá una planta, lo que la llevará a través de otra puerta que, sin ella saberlo, cambiará su vida para siempre.
Saltamos al año 1921.William Pike, soldado superviviente del primer gran conflicto bélico, que conoció el horror dentro de una trinchera, por lo que arrastra un trauma desde entonces, y que junto a su hermano Clayton se ha trasladado a la jungla amazónica en busca de un misterioso templo donde, después de unos violentos hechos, va a encontrarse de frente con una mujer que viste de manera extraña y a la que no entiende… Nika.
Y justo en este momento álgido de la narración comienza la mayor peripecia que sus protagonistas van a vivir, ya que sin ellos saberlo, un vínculo los unirá ya para siempre, por más vueltas y giros que el argumento dé, y os aseguro que este es tan solo el principio del viaje, así que sujetaos, porque vuestra capacidad de sorpresa como lectores va a ser puesta a prueba, cuando los papeles de los protagonistas se inviertan, ocupando una el puesto del otro, y viceversa.
Desprovistos de los recuerdos de ese breve, y crucial, encuentro, Nilka y William tendrán que resolver, cada uno por su lado y en un espacio temporal distinto y lejano, el misterio que esconde esa planta, el Trillium, el papel de la misteriosa tribu alienígena y ese templo que se convierte en una puerta temporal.
Y hasta aquí puedo leer, tan solo aseguraros que esta apasionante aventura os dejará sin aliento, emocionados por el destino de esta pareja que nos demostrará hasta dónde puede llegar el amor y el sacrificio.
Jeff Lemire, junto al colorista José Villarubia, exprimen al máximo los casi infinitos recursos que le ofrece la página en blanco, regalándonos un visual viaje a través del tiempo de una manera muy original, que saltará de una época a otra, diferenciándolas a la perfección.
Esta edición definitiva se completa con una sección de extras que nos muestras diversos diseños de los principales personajes protagonistas, así como de las portadas y para los que améis los idiomas, un reto que consiste en descifrar el lenguaje atabithiano, gracias a la fuente creada por Chris Ross.