Arrimadas parchea la crisis de Cs con más equipo y menos poder a los estrategas
● La líder de la formación naranja asume “errores”, denuncia una operación para acabar con el partido y critica a los dirigentes que se han ido al PP
Inés Arrimadas se ha afanado estos días en zanjar la crisis del partido, reconociendo errores, sobre todo a la hora de comunicar con claridad los motivos de la moción de censura con el PSOE en Murcia, ampliando la dirección y restando poder a quienes pilotaban la estrategia. El descontento con su maniobra se ha personalizado en Toni Cantó quien, sin ocultar su descontento, lo deja todo.
Algunos dirigentes naranjas esperaban que Carlos Cuadrado y José María Espejo fueran apartados del todo, pero se han con formado con que tengan menos poder, aunque sigan en el equipo. Cuadrado, volviéndose a hacer cargo de las finanzas del partido, y Espejo, que se mantiene como secretario general del grupo parlamentario.
Es lo que piensan algunos de los nuevos miembros de la Ejecutiva,
como Juan Marín, vicepresidente de Andalucía, “muy satisfecho” porque se ha hecho autocrítica y han salido “reforzados” o de Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, también contenta por la ampliación del “núcleo de poder” y porque tanto Cuadrado como Espejo hayan asumido responsabilidades, algo que demandaban ambos.
La decepción la ha expresado Cantó, muy digustado con estos cambios. Tanto, que ha decidido marcharse de Ciudadanos, a donde llegó muy ilusionado al ver en este partido al único capaz de abanderar una transformación a fondo en la política nacional. Algunos piensan, incluido el nuevo portavoz del partido, Edmundo Bal, que es cuestión de tiempo que Cantó acabe en el PP, siguiendo el mismo camino que ha tomado el que fuera secretario de Organización con Albert Rivera, Fran Hervías, hasta ahora senador, en el marco de esta operación de los populares para captar a cargos de Ciudadanos.
La marcha de Hervías pese a la traición que supone irse al PP ha sido en parte un respiro para Ciudadanos, según reconocen varios miembros de la Ejecutiva, por ser una persona que maniobraba desde hacía tiempo en contra de los intereses naranjas, pero la salida de Cantó ha dejado un poso muy amargo, aunque tampoco les ha cogido de sorpresa.
Llevaba tiempo “desconectado” del proyecto, aseguran algunos, que le reprochan que haya presentado su dimisión a los medios de comunicación, en lugar de haberlo hecho dentro de la Ejecutiva, donde según Bal, no ha querido debatir sino imponer sus ideas. Cantó, que había abandonado la extinta UPyD para militar en Cs, deja ahora la Ejecutiva y su acta en les Corts después de rechazar la oferta de incorporarse a la nueva dirección que le ha hecho Arrimadas, cuya cabeza ha pedido.
Precisamente en la comparecencia telemática y sin preguntas que Arrimadas hizo ayer al acabar esta reunión, se referió a esas personas que están o estaban en
Inés Arrimadas Presidenta de Ciudadanos
Somos muy buenos socios, pero muy malos cómplices. Incómodos para la corrupción”
Descontento con los cambios en la cúpula, Toni Cantó abandona la formación naranja
Cs “y se han puesto al servicio de otro partido” sin mencionar a ninguno de los que han cambiado el carné naranja por el del PP en los últimos días.
Arrimadas reconoció haber cometido errores y dijo lamentar sobre todo el no haber sabido comunicar a los españoles el motivo de la moción de censura fallida en Murcia, justificada –reiteró– por la situación “tan grave” que existía en la región y que es lo que ha desencadenado un terremoto de consecuencias imprevisibles para el partido, que se suma a la crisis abierta por los malísimos resultados en las elecciones catalanas. De momento, han perdido de un plumazo el control en dos de las cuatro comunidades en las que gobernaba con el PP (Madrid y Murcia) y ha roto su relación con Génova.
Con el objetivo de contener esa sangría de fugas y buscar una solución a la crisis tan grave que atraviesa el partido, casi más que la que generó el 10-N y la dimisión de Rivera, Arrimadas ha ampliado su equipo (de siete a quince miembros) al sumar, además de a Marín y Villacís, al ex vicepresidente madrileño Ignacio Aguado y al coordinador de Aragón, Daniel Pérez, entre otros.
Ha habido unanimidad en defender el proyecto, aseguraron algunas fuentes que estaban en la reunión, y en respaldar el liderazgo de Arrimadas, salvo Cantó, insistiendo en que “sigue habiendo partido” porque es necesaria una fuerza de centro y limpia.
Desde la corriente crítica Renovadores insisten en que ellos no se van, que siguen comprometidos con el partido, pero analizarán con sus integrantes los cambios realizados en la ejecutiva para ver si siguen adelante con su exigencia de convocar una Asamblea general o dan una nueva oportunidad a Arrimadas.
Por su parte, la secretaria general de Ciudadanos, Marina Bravo, defendió que la nueva cúpula del partido sale “reforzada y unida” tras la reunión celebnrada ayer, al tiempo que señaló que fue “difícil” plantear una propuesta al coordinador de Cs en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, con la que se le “pudiera integrar” en la formación. “La propuesta que hemos planteado en esta Ejecutiva para el núcleo permanente de la misma se había consensuado con gran parte del conjunto de la Ejecutiva. Pretendía ser una propuesta de consenso. Con Toni Cantó en particular, pero no había podido consensuarse porque no nos cogía el teléfono”.