Europa Sur

LA BATALLA DE MADRID

- MANUEL GREGORIO GONZÁLEZ

CONTINUAND­O con las metáforas bélicas, tan a la moda, ya se habla de Madrid como de “la tumba del fascismo”, “la tumba del comunismo” y no sé si alguna otra modalidad de catafalco ideológico. No en vano, nuestro vicepresid­ente Iglesias se dirige a Sol, después de arreglar España y acabar con la Monarquía, para dar cima a su ingente e inhumana labor histórica. Sin embargo, y dejando al margen la gallardía donjuanesc­a del señor Iglesias (me refiero al verdadero don Juan, al de Tirso, cuyo desafío era de naturaleza

teológica), lo cierto es que Madrid, el día 4 de mayo, se va a parecer más a una pequeña tumba de pequeños partidos que a la colosal batalla contra el Mal, en cualquiera de sus variantes, con que nos amenazan sus protagonis­tas.

Bécquer, que era un señor conservado­r, había escrito, sin saberlo, el epitafio de cualquiera de ellos: “Donde habite el olvido, allí estará mi tumba”. Lo cual es aplicable, como hemos visto estos días, al partido de doña Inés Arrimadas; pero también, y por iguales motivos, al partido que acaudilla, con férreo guantelete, el vicepresid­ente Iglesias. Lo paradójico es que ha sido una operación para fortificar a Ciudadanos y debilitar al PP, ocurrida en el viejo reino de Murcia, lo que ha desencaden­ado este vertiginos­o baile de gobiernos y candidatos,

que ha pillado al presidente Sánchez ante la tumba de Manuel Azaña. Vale decir, oportuname­nte lejos del lugar del crimen. Por otra parte, toda esta inquietud de alianzas y candidatur­as no ha hecho sino recrecer la importanci­a política de Díaz Ayuso, quien se presenta ahora como una suerte de Manuela Malasaña, en combate con quienes pretendían apearla, arterament­e, del puesto. Empeño éste que, como parece obvio, no va a resultarle­s nada fácil.

Lo que sí queda claro es que abandonar la vicepresid­encia de la nación para irte de candidato regional, no es, a simple vista, un buen negocio. Y en mayor modo cuando tu partido no goza del apoyo mayoritari­o. ¿Lo hace don Pablo Iglesias para salvar a UP de una muerte prematura? ¿Ha visto en la melancólic­a compunción de doña Inés Arrimadas su propia e inevitable compunción? Pudiera ser. En ese caso, España estaría volviendo a una forma impura de bipartidis­mo; un bipartidis­mo que vendría corregido por la afanosa y lucrativa coda nacionalis­ta, así como por su circunstan­ciada némesis electoral, el partido del señor Abascal. En cuanto al resto, acaso quepan en un soneto de Cervantes: “Fuese, y no hubo nada”.

España estaría volviendo a una forma impura de bipartidis­mo, que vendría corregido por la lucrativa coda nacionalis­ta

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain