UNA CIUDAD A LA ALTURA
QUEDAN siete días para alcanzar el epicentro del nervio devocional del universo cofrade. Siete días para el más alto estandarte del llamado ‘capillita’ y lo que es lo mismo: una semana para vivir/disfrutar de los días más trascendentales en la vida del creyente, el cristiano o el devoto. En siete lunas, el cristal de la nostalgia nublará más de un pensamiento por lo que pudo ser y no será, pero con la constancia y certeza de que todo recae en la creencia de la salud pública y la responsabilidad compartida. Aunque aquí, en confianza, el pellizco nos llegará de la nuca al pie por no ver palmas y olivos en la tarde del Domingo. Y en primera persona, mejor ni le cuento el remolino de sentimientos.
Dicho esto, la ciudad tendrá en unos días un regalo del cielo, nunca mejor dicho. Un “bálsamo para paliar ese vacío”, no podía definirlo con mejores palabras mi querido amigo Paco Illescas. ‘La Pasión según Algeciras’ se arroja sobre la ciudad como el mayor revulsivo turístico nunca antes visto en un evento o tradición popular que no podrá celebrarse. La representación y escenificación de los diferentes Pasajes de la Pasión de Jesús brinda, como un oasis en el desierto, es una oportunidad única para la ciudad, el turismo (de proximidad) y el comercio. ¿Estaremos a la altura?
Esta muestra permitirá poner en el mapa cofrade, a nivel regional, el municipio de Algeciras y su Semana Santa. Radios, televisiones y otros medios ya se están interesando por mostrar este proyecto en lugares de media Andalucía y no son pocos los grupos y hermandades foráneas que ya preguntan por la programación, horarios, sedes, rutas preparadas, autobuses y logística. Instituciones y hermandades deben estar a la altura de todo esto: información, personal municipal, seguridad, efectivos de protección civil, unidad de horarios e incluso guías y personal de la Delegación de Turismo al servicio de vecinos y visitantes. Nos jugamos mucho. Es la mejor baza que ha tenido la ciudad en los últimos 13 meses pandemia. No podemos desaprovecharla.
Y todo esto, con el producto local y el mejor patrimonio que tiene la ciudad: sus habitantes y costumbres. Cofradías, juntas de gobierno y grupos parroquiales trabajan, cada uno en su sede, por ofrecer el mejor mosaico posible de manera orgullosa, al mostrar sus mejores enseres. Esta muestra llevará gente a todos los puntos de la ciudad: San García, Las Colinas, San José Artesano y por supuesto el distrito metropolitano. Transporte público, gastronomía, comercio y servicios pueden ver la Semana Santa con otros ojos gracias a esta iniciativa. Ojalá la ciudad esté a la altura del gran esfuerzo que se está realizando.