4-M: elecciones (casi) generales
sus principios morales. De hecho, Vox anunció desde el primer momento su disposición a colaborar con Isabel Ayuso si necesita sus votos para formar gobierno. Para Vox, estas elecciones no son más que una etapa en su camino hacia más altos designios, pero es necesario ganar algo en las sucesivas etapas si quieren cumplir su objetivo de que la meta sea La Moncloa.
PSOE por cuestiones ideológicos, se interpretará como un castigo a las siglas del partido. Un PP que no acaba de despegar a pesar de que se encontraba en la mejor de las situaciones para hacerlo, al liderar la oposición a un Gobierno que provoca tanto rechazo incluso entre un sector relevante de los votantes tradicionales de PSOE y Podemos. Para Casado, por tanto, el 4 de mayo es una fecha que puede marcar un antes y un después en su carrera.
El después será camino firme hacia el gobierno … o necesidad de que el partido cambie de caballo porque el actual, el que monta Pablo Casado, lleva al PP a la irrelevancia. Ayuso, además de jugarse el 4-M la presidencia del gobierno regional, se juega también el futuro de su valedor y gran amigo Pablo Casado.
En situación parecida se encuentra Pablo Iglesias aunque en su caso él es el principal responsable de la situación, por no decir el único responsable. No solo por ser el candidato a la presidencia madrileña, por eso abandona el gobierno, sino que es además la persona que representa más que nadie la decepción que provoca Podemos desde que forma parte del gobierno nacional. El abrazo a las formas y comportamientos de la casta ha sido letal para el partido, que pierde votantes todos los días y ha tenido muy malos resultados en las elecciones celebradas tras las generales, con una importante escisión en Andalucía y ningún escaño en Galicia.