Los países mediterráneos europeos reclaman solidaridad en la gestión de la migración
Los cinco países que conforman la frontera mediterránea de la UE reafirmaron ayer su rechazo a algunos puntos esenciales del Pacto de Migración y Asilo redactado por la Comisión Europea, que a su juicio es poco solidario ni contempla responsabilidad compartida real entre todos los socios.
Los ministros del Interior y Migración de España, Fernando Grande-Marlaska; Italia, Luciana Lamorgese; Malta, Byron Camilleri; Chipre, Nikos Nurís, y Grecia, Notis Mitarakis, se dieron cita ayer en las afueras de Atenas para remarcar su visión común de cómo debe gestionarse la migración en la UE.
Los cinco países, que comparten experiencias muy similares, aprobaron una declaración conjunta basada en tres pilares: reubicación obligatoria de los refugiados en todos los países de la UE, retorno centralizado de los que no tienen derecho a quedarse y cooperación con los países de tránsito y origen.
“Debemos garantizar una solidaridad europea efectiva con respecto a todos los migrantes y solicitantes de asilo, independientemente de la forma en que hayan llegado al territorio de la UE, teniendo en cuenta la necesidad de establecer un mecanismo de reubicación automático y obligatorio”, señalaron los ministros en su declaración de Atenas.
En sus respectivas intervenciones ante las cámaras, los responsables de Interior recalcaron que la fórmula planteada en el borrador de la Comisión no ofrece estas garantías.
Más de un lustro después de que las islas y el continente griego se convirtieran para miles de refugiados en su destino final en Europa, buena parte de los socios comunitarios continúan negándose a aceptar unas cuotas de reparto.