Bono le pone épica con el gol del 1-1
El portero marroquí consigue la igualada en el 94’
El portero marroquí del Sevilla Bono, que subió a rematar el último córner del partido, dio un punto a su equipo ante el Valladolid, lo que supuso un varapalo importante para el cuadro blanquivioleta, que volvió a dejar escapar una victoria en los compases finales.
El conjunto andaluz salió a presionar y a controlar el balón. Dejó clara desde el inicio su ambición y su hambre por seguir creciendo. Y ya en el minuto 5 Papu Gómez trató de sorprender a Roberto
con un fuerte disparo que el meta local despejó, obligando a la defensa a prolongar la acción para impedir un nuevo remate.
Los vallisoletanos mostraron templanza, buscando velocidad tras las recuperaciones y tapando los espacios que creaba el Sevilla
con la llegada por las bandas. Cada vez se iba haciendo más intenso el control de los nervionenses, pero no conseguían finalizar y crear verdadero peligro en el área blanquivioleta.
Los de Sergio González apenas tenían la pelota y, cuando estaba en su posesión, el Sevilla presionaba, por lo que se anulaba cualquier capacidad creativa y combinativa de los locales. No eran capaces de romper el esquema propuesto por Julen Lopetegui, aunque no dejaban de intentarlo.
De hecho, los vallisoletanos no perdieron la fe en su juego, aumentaron la intensidad, la presión y eso les permitió disfrutar de varios minutos de control, si bien no hallaron recompensa, ya que la zaga andaluza permaneció atenta a las incursiones locales y no concedió opciones.
El descaro del Real Valladolid derivó en una jugada que, tras ser revisada por el VAR, acabó en penalti tras el derribo de Weissman por Diego Carlos, dentro del área sevillista, al tratar de impedir que el israelí rematara de cabeza. Orellana se encargo, una vez más, de transformar la pena máxima y subir el primer gol al marcador.
Con esa ventaja, el Real Valladolid adquirió más confianza y mantuvo la intensidad y la presión en busca de otro gol. En cuanto al Sevilla, Lopetegui dio entrada a Ocampos y Acuña como revulsivos, pero su equipo no lograba sentirse cómodo.
Eso derivó en otros dos cambios en las filas sevillistas, De Jong y Rakitic por Rekik y Gudelj, para propiciar más creatividad y finalización en ataque. Precisamente, Rakitic fue el primero en buscar el empate.
Después lo tendría De Jong con un cabezazo al poste y con otro que salía ligeramente desviado en el minuto 88. Parecía imposible ya que el Sevilla llegara a empatar pero Bono fue a rematar el último córner y emuló a Palop. El Sevilla nunca se rinde.