Consumo afea a la Junta las trabas contra las casas de apuestas
El Gobierno central estudia la modificación del régimen fiscal de los establecimientos
El Gobierno central está estudiando cambiar el régimen fiscal de las casas de apuestas, unos establecimientos que han proliferado en las ciudades en los últimos años y que aglutinan la preocupación de ciertos sectores profesionales y colectivos por el riesgo de aparición de patologías adictivas. En tanto ya hay ayuntamientos en Andalucía que tratan de regular la suma de casas de apuestas en sus barrios, la Junta ha recordado que la regulación es de competencia autonómica.
En ese sentido, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, criticó ayer las trabas que el Gobierno andaluz está aplicando para evitar que haya consistorios andaluces que actúen frente a la proliferación de casas de apuestas, tales como la definición de distancias mínimas respecto a centros educativos.
“El Ayuntamiento de Cádiz y el Ayuntamiento de Málaga han intentado poner unas limitaciones a las casas de apuestas y la Junta Andalucía se lo está intentando impedir. Están ahora en una en una pugna importante”, dijo ayer Garzón en una entrevista concedida a Europa Press.
Para el ministro, existe una preocupación social en torno a las casas de apuestas que está fundamentada en datos. “Se están convirtiendo en lugares de ocio preferente para la gente joven”, dijo Garzón, quien afirmó que hay que corregir esta situación en coordinación con las comunidades autónomas, en las que “hay una preocupación creciente, incluso también en comunidades del Partido Popular”, pero no en todas ellas. Sin mencionarlo explícitamente, la Junta de Andalucía es una de ésas.
La pandemia, a juicio de Garzón, “ha tenido un impacto negativo desde el punto de vista de la salud pública” en materia de consumo de juegos de azar, pero “todavía es pronto para poder hacer balance del año entero, porque los datos siempre van llegando con posterioridad”.
Ante el auge de estos establecimientos, Garzón señaló que tiene “en previsión la revisión de la fiscalidad” de los operadores de juegos de azar y apuestas y añadió que estudia con el Ministerio de Hacienda “las fórmulas, pero ahora mismo no hay ninguna propuesta encima de la mesa”.
Entre otras cuestiones, el Gobierno central pretende, en consenso también con las comunidades autónomas, regular los horarios de apertura de locales de juego y apuestas a lo largo de este año, pues en este momento hay una normativa “muy heterogénea”, de modo que unas regiones “restringen más que otras y, sin embargo, el problema social sigue existiendo”.
“Estamos justo ahora mismo en conversaciones con las comunidades autónomas en este punto”, dijo Garzón, al tiempo que insistió en que unas normas autonómicas “son más flexibles con las casas de apuestas y otras son más estrictas”.
Alberto Garzón cita los intentos de regulación de los ayuntamientos de Málaga y Cádiz