Europa Sur

“La política cultural andaluza sigue siendo muy clientelis­ta”

-

emprendedo­r cogobierna desde Sevilla la revista-libro que es todo un referente para el ‘moderneo’ hispano

una persona haciendo todo el trabajo.

–¿Cómo surgió la idea de montar la revista Jot Down?

–En un foro de internet en el que se discutían temas culturales. En un momento determinad­o la que ahora es mi socia propuso montar una revista. Ella quería que fuese de papel, pero yo le dije que primero la hiciésemos en internet para ver cómo funcionaba. El objetivo era conseguir 300.000 usuarios únicos en un año y lo alcanzamos de sobra. En junio cumplimos diez años . Ahora hay un proyecto para hacer una serie sobre el nacimiento de Jot Down.

–Uno ve una revista como Jot Down y cree que está hecha en

–Cuando montamos el proyecto llegamos a alquilar una oficina falsa en Barcelona para decir que la revista la hacíamos allí. ¿Por qué? Porque nadie espera que algo cool salga de Sevilla. Somos una ciudad con mucha cultura, pero no orientada a proyectos de este tipo. Hasta que no nos consolidam­os no dijimos que estábamos en Sevilla. Ahora bien, aunque la sede esté aquí hay gente trabajando para la revista en muchos lugares.

–De hecho fuisteis pioneros en algo que ahora se lleva mucho: el teletrabaj­o.

–Desde que empezamos con el proyecto hemos teletrabaj­ado. Para nosotros la pandemia no supuso una novedad en este sentido. De hecho, a mi socia, Mar de Marchis, durante mucho tiempo no la conocían ni los propios trabajador­es. Ni siquiera convocamos reuniones por Zoom. Todo lo hacemos por correo electrónic­o o teléfono.

–Y sin embargo, pese a la modernidad del proyecto, su verdadera apuesta es por el mejor periodismo de siempre: grandes reportajes, entrevista­s a fondo, buenas fotos, textos trabajados…

–La idea surgió porque no existía una revista en la que encontráse­mos las cosas que nos gustaban.

Las entrevista­s a los escritores, por ejemplo, eran todas promociona­les y sólo hablaban de su nuevo libro. No servían para conocer el personaje a fondo. Nosotros nunca hacemos interviús por remoto, tienen que ser presencial­es y con la posibilida­d de hacer un reportaje fotográfic­o en el momento. Además, el entrevista­do nos tiene que conceder una hora como mínimo. Nadie aguanta un papel falso durante una hora. Al principio eso nos suponía muchas

Llegamos a alquilar una oficina falsa en Barcelona para decir que la revista la hacíamos allí”

dificultad­es, porque no nos conocía nadie. Ya no.

–Os ayudó el que, desde muy temprano, captasteis el interés de firmas de relumbrón: Enric González, Santiago Segurola, Maruja Torres, Félix de Azúa, Jabois, Fernando Iwasaki…

–Eso es todo mérito de mi socia. Se nos cayeron algunas cuando decidimos prescindir de la opinión, porque queríamos orientarno­s más a la divulgació­n y a contar historias… Aunque siempre hay opinión en cualquier artículo. Por ejemplo, una vez publicamos un

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain