Licencia para soñar
● Un gol de Jorge Canillas de penalti da la primera victoria de la segunda fase al Algeciras ● Los albirrojos, arropados por el Mirador, exhiben oficio para maniatar a un rival de talento
Disfrutar, competir, sufrir y ganar. Todo en uno. Así empezó el sueño de estar en el playoff de ascenso a Segunda para el algecirismo. Tres puntos y un primer paso adelante para creer con más fuerza que nunca. El Algeciras
CF, arropado por el Nuevo Mirador, tumbó al Betis Deportivo, a un filial de Primera. El equipo de Salva Ballesta se multiplicó en todas sus facetas, demostró un oficio enorme y sacó provecho de un discutido penalti marcado por Canillas para apuntarse una victoria en el estreno de la segunda fase de la temporada.
Con aroma de liguilla en el ambiente, con la afición enchufadísima y con las ideas claras, el Algeciras comenzó su nuevo reto con el pie derecho. El duelo, como se presumía, era para remangarse. Los de casa tuvieron que ponerse el mono de trabajo para hacer frente a un elenco de puro talento, un Betis que tuvo el empate en el último suspiro con un balón al palo y que acabó desquiciado con el árbitro. Esos pequeños detalles que marcan el otro fútbol también sonrieron a los algeciristas.
Pero que nadie se lleve a engaño o se quede solo con si hubo penalti o no de Julio Alonso a Llinares, algo que es difícil de atestiguar incluso en la repetición de una acción de contacto. El Algeciras jugó el partido que tenía que jugar y lo hizo casi a la perfección. Los albirrojos exhibieron su versión más madura y también la más guerrillera. Se vio a ese equipo que se adapta a cualquier situación, ese que se defiende como una manada de lobos, ese que sabe cómo prender la chispa cuando se confabula con su afición.
La victoria del Algeciras tuvo mucho que ver con su parroquia. Los 800 fieles observaron con calma una primera parte que fue más de los béticos que de los albirrojos, sin embargo, las gradas comenzaron a redoblar los tambores cuando el equilibrio se rompió. Cuando el Mirador achucha, achucha de verdad.