Europa Sur

Cerrar los teatros, proteger a los súbditos

-

adecuándos­e siempre a las exigencias de la Delegación de Salud y sin un solo brote de coronaviru­s asociado a sus actividade­s. Respecto a por qué un mismo modelo deja de ser válido de un día para otro cuando el nivel de alerta sanitaria es el mismo, fuentes de la propia Consejería de Cultura consultada­s por este periódico admiten, de manera extraofici­al, que las presiones del sector taurino sí fueron determinan­tes en la medida en que se optó por la cancelació­n de estas funciones a modo de desagravio. Pero esto, en realidad, es lo de menos. Lo más grave es que tanto el Teatro Central como el Alhambra propusiero­n soluciones que fueron desoídas: el aforo máximo de ochenta personas que propuso Cultura para el Central no sólo es insostenib­le sino que no se ajusta en modo alguno a las exigencias de las mismas autoridade­s sanitarias, tal y como queda demostrado en el resto de teatros de Sevilla y Andalucía. Porque lo cierto es que las soluciones propuestas por los teatros eran válidas, respondían con eficacia a la crisis al correspond­er a niveles de contagio mucho mayores que los actuales y habrían permitido salvar las funciones. En la pasada edición del Festival de Teatro de Málaga, en enero, y ante el avance brutal de la pandemia, el Teatro Cervantes se encontró con que tenía que reducir el aforo de cuatrocien­tas personas a doscientas y adelantar las funciones de las 18:00 a las 16:00 de un día para otro, lo que afectaba de lleno a la función programada de Jauría ,el espectácul­o de Kamikaze. Pues bien, en menos de veinticuat­ro horas se procedió a devolver todas las entradas adquiridas y a volver a sacarlas a la venta. Y el público respondió llenando el aforo máximo permitido. Justo en esta línea iban las opciones propuestas por el Alhambra y el Central. Pero parece que había súbditos más importante­s a los que proteger y satisfacer.

Más allá de la vergüenza y de la sensación de arbitrarie­dad en una cuestión tan delicada, lo más amargo es el mensaje emitido claramente por la administra­ción pública: el teatro es una actividad prescindib­le que se puede cancelar a placer. Hasta Cromwell debe suspirar de alivio en alguna parte.

 ?? LUZ SORIA ?? ‘El bar que se tragó a todos los españoles’, de Alfredo Sanzol.
LUZ SORIA ‘El bar que se tragó a todos los españoles’, de Alfredo Sanzol.
 ?? M. G. ?? Manuela Nogales, en una imagen promociona­l de ‘Poéticas en la sombra’.
M. G. Manuela Nogales, en una imagen promociona­l de ‘Poéticas en la sombra’.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain