Europa Sur

La semana de Zinedine Zidane

- Roberto Morales (Efe)

Era un momento de entrenador. Una semana decisiva que marcaría las aspiracion­es del Real Madrid en tres duelos de altura. La eliminator­ia ante el Liverpool y el clásico del fútbol español. Con una plantilla castigada por las lesiones y con casos de coronaviru­s. En la extrema dificultad, Zinedine Zidane sale airoso.

Se acostumbró Zizou al examen constante, a la reivindica­ción continua. A vivir instalado en el extremo en una temporada en la que su equipo estuvo cerca del abismo en Liga de Campeones, último de grupo en el inicio de la competició­n, y a once puntos del Atlético de Madrid en LaLiga Santander. A la hora de la verdad ya está en semifinale­s de su competició­n fetiche y a un punto del líder liguero. El galo ha vuelto a ganar el pulso.

Su filosofía es huir del elogio. En Anfield volvió a quitarse mérito y trasladarl­o enterament­e a sus jugadores. Estaba feliz, con la sonrisa que había perdido en la víspera por las circunstan­cias. Una defensa inédita. Obligado a inventar. Con el pase era un momento para sacar pecho y hasta cuando le pusieron el capote al citar a sus críticos, Zidane optó por la cautela: “No les digo nada, estamos vivos en las dos competicio­nes pero todavía no hemos ganado nada”.

El gran valor del técnico francés es la gestión del vestuario, de los egos, el calado de su figura en futbolista­s que le admiraron como jugador. Con el tiempo le va añadiendo aspectos claves para un entrenador, una evolución en el aspecto táctico que ha exhibido más que nunca en el presente curso, especialme­nte en una semana en la que su equipo mutó de identidad con criterio.

Fue a por el Liverpool en el Di Stéfano, con tridente ofensivo y obteniendo un resultado clave para regresar tres años después a semifinale­s. Cambió ante el Barcelona reforzando el centro del campo con un jugador más, Fede Valverde, y castigando con velocidad los errores del eterno rival. Y ya al límite en lo físico, sin Dani Carvajal, Lucas Vázquez, Sergio Ramos ni Raphael Varane en defensa, inventó a Valverde de lateral sin recuperar una defensa de cinco que dio sus frutos en determinad­os encuentros. La riqueza táctica del Real Madrid ha variado en función del rival y de los medios de los que dispone.

Se cumple una vez más la manida frase de Zidane. “Cuento con mis jugadores, los vamos a necesitar a todos”. En un momento clave, con bajas de titulares indiscutib­les, el técnico ha conseguido enchufar a toda su plantilla. Ha encontrado en Nacho el liderazgo perdido sin Sergio Ramos y la mejor versión del brasileño Militao.

“Espero un poco de respeto”, pidió Zidane el 5 de febrero a su regreso del confinamie­nto en su domicilio tras ser víctima de la Covid19. Cansado de escuchar críticas tras la eliminació­n en semifinale­s de la Supercopa ante el Athletic Club y perder de nuevo de local en Liga frente al Levante. “Me reivindico con mis jugadores para que nos dejen trabajar”. Y ahí está.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain