La atención a mujeres víctimas de violencia sexual crece un 60% en 2020
El IAM ha asistido a través de un equipo multidisciplinar a 101 solicitantes en la provincia, de las cuales 24 acudían por primera vez al servicio, frente a las 63 de 2019
nuestro objetivo es que se conviertan en supervivientes de la violencia sexual”.
En Andalucía el IAM ha atendido a 812 mujeres, un 33,33% más que en 2019 cuando este servicio dio apoyo a 609 víctimas. En concreto, de las 812 mujeres atendidas un total de 275 eran usuarias nuevas. Además, se ha dado cobertura a 106 familiares, la mayoría de ellos madres de las víctimas; con lo cual se ha prestado apoyo a cerca de un millar de personas (918).
Asimismo, el Instituto Andaluz de la Mujer cuenta con el Servicio de atención inmediata 24 horas a mujeres víctimas de violencia sexual, cuyo propósito es atender, asistir y proteger a las mujeres víctimas de violencia sexual, ofreciendo una asistencia psicológica y jurídica inmediata, así como una intervención psicológica en crisis presencial en cada una de las provincias de la comunidad autónoma. Este servicio se encuentra activo los 365 días del año y las 24 horas del día, accediéndose por derivación del Teléfono andaluz de atención a las mujeres 900 200 999.
El pasado año en Cádiz se prestó atención especializada inmediata a siete mujeres víctimas de violencia sexual, de las cuales una requirió de una intervención presencial en crisis. Son cifras ligeramente inferiores a 2019, cuando se dio apoyo especializado a ocho mujeres. En el conjunto de Andalucía, un total de 67 de llamadas y correos electrónicos, prestando atención especializada inmediata a 59 mujeres víctimas de violencia sexual, de las cuales 15 precisaron de una intervención presencial en crisis.
Este recurso cuenta con un equipo multidisciplinar de psicólogas, juristas y trabajadoras sociales, a las que se ha formado en asistencia a víctimas de violencia sexual e intervención en crisis con perspectiva de género. Para asegurar los estándares de calidad de la asistencia, se ha creado un Protocolo de actuación específico en el que se detallan el canal y requisitos de acceso, el método de recogida de información, un compendio de pautas de actuación generales de atención psicológica, jurídica y social; así como un protocolo de primeros auxilios psicológicos e intervención en crisis presencial.