Reto: desperdicio cero
Más de 30 chefs, como Ferrán Adrià y Ángel León, participan en el libro ‘Estrellas contra el desperdicio’
Una treintena de cocineros, entre ellos Ferrán Adrià, Joan Roca, Juan Mari y Elena Arzak, Pedro Subijana o Ángel León, ha reunido sus consejos y recetas para evitar que la comida acabe en la basura en el libro solidario Estrellas contra el desperdicio, cuyas ventas se destinarán a la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Esta iniciativa de la Asociación de Empresas del Gran Consumo (AECOC), cuenta con el ex seleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque como padrino, quien ha recordado que pertenece a una generación que creció “en la austeridad”, algo que “puede ser una virtud” porque evita el despilfarro.
“No se puede comprar por comprar, individualmente tenemos una responsabilidad grande, es algo hasta cierto punto moral y ético porque es pensar en los demás”, añadió.
El libro está prologado por el actor galardonado con un Goya Jesús Vidal, quien valora que se ayude al consumidor a evitar el desperdicio alimentario, “más en estos momentos”. “Vuestros menús no tienen desperdicio, esta idea y este libro tampoco”, apuntó en un vídeo.
El mismo formato que utilizó Ferrán Adrià para participar en la presentación de Estrellas contra el desperdicio. Como otros 29 cocineros, todos con estrellas Michelin, ha cedido gratuitamente recetas y consejos para ayudar a prevenir los excedentes de alimentos en los hogares y, si los hay, saber cómo aprovecharlos. “El desperdicio es uno de los grandes problemas alrededor de la alimentación y en toda su cadena de valor se puede trabajar para evitarlo. Es importante organizar la compra, no comprar por comprar; hay que pensar en las recetas, calcular para el número de personas y reciclar lo que te queda. En definitiva, pensar para no desperdiciar alimentos”, defendió.
En la presentación de este volumen, que ya está disponible en la web de AECOC y en librerías por 14,95 euros, se recordó que tirar alimentos a la basura supone, además de una pérdida económica, desperdiciar todo lo que ha sido necesario para su producción, desde el esfuerzo humano al agua y la energía, por lo que también tiene un impacto medioambiental.
Pese a todo, la FAO advierte de que si el desperdicio alimentario fuese un país sería el tercero del mundo más contaminante, debido a las cantidades ingentes de comida que no se aprovechan.
En representación de los beneficiarios de las ventas de este libro solidario, habló su director, Miguel Fernández, quien recordó los “momentos difíciles” pasados en 2020, ya que se pasó de un millón de atendidos del año anterior a 1,6 millones.
“Y 2021 no nos trae nada bueno tampoco”, alertó, “hay más necesidades, acuden más personas procedentes de la economía sumergida, migrantes, mayores que tienen que dar de comer a toda su familia, jóvenes que han perdido su empleo, estudiantes... Personas que jamás pensaban que tendrían que acudir a los Bancos de Alimentos”.
gramos de miga dura, dos huevos, 300 mililitros de leche, 80 gramos de queso parmigiano reggiano, 250 gramos de copos de maíz, 20 gramos de piñones y 150 gramos de ensalada, guarnición.
Se pica la miga y se moja en leche para que absorba durante unos 10 minutos. Se desmenuza y se agregan los huevos, el queso y los piñones (y cebollino picado, opcional). Se rebozan las bolas de masa con el tamaño de una nuez con los copos troceados y miga rallada. Se fríen en aceite caliente unos segundos y, escurridos, se sirven con la ensalada.