Impulso a la movilidad sostenible
También se plantea la renovación integral de la flota de 20 autobuses urbanos colectivos, actualmente de motor diésel, por otros de gas, así como la instalación de una gasinera municipal, que obtendría valorizaciones de los residuos orgánicos. La flota será controlada por un sistema de sensores y cámaras, manejadas desde un centro de control remoto, y se pondría en marcha una aplicación móvil para el usuario que volcará la información detallada de rutas, horarios y frecuencias, facilitando el uso del autobús y el ahorro de tiempos y reduciendo el consumo de energía.
El Ayuntamiento había incluido este proyecto de renovación de la flota en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en el que se calculaba una inversión de 7,2 millones de euros para efectuar el cambio. Se ha apostado por el uso de gas natural comprimido por suponer una reducción de las emisiones de CO2 de un 10%, la nula emisión de partículas sólidas y de SO2, así como la reducción importante de óxido de nitrógeno (un 35%) y de
CO, al tiempo que también disminuyen las emisiones acústicas. El principal problema que los técnicos municipales encontraban es que estos autobuses no pueden repostar en las instalaciones propias porque no tienen esa capacidad y la construcción de una estación costaría más de un millón de euros. Por ello, tamdel bién se ha incluido la gasinera en la petición de fondos europeos. Por otra parte, el Centro de Control de Tráfico asociado a la nueva flota mediría en tiempo real el tránsito de peatones y vehículos motorizados, permitiendo un seguimiento de los flujos de la población y facilitando datos de gran utilidad, remarca el Consistorio, durante la Operación Paso Estrecho. En materia de medio ambiente se solicita, además, presupuesto para renovar la flota de 5 camiones de recogida de residuos orgánicos y 2 barredoras autopropulsadas e instalar sensores de medición del llenado de los contenedores, optimizando el sistema de recogida en función del nivel de llenado.