Europa Sur

‘Afectados por el Amianto’ en el sector naval... y en otros sectores

● La asociación constituid­a hace un año en San Fernando abre sus puertas a trabajador­es de la construcci­ón, la aeronáutic­a y otras actividade­s donde era habitual la manipulaci­ón del también llamado asbesto

- Amaya Lanceta

En los últimos seis meses las consultas han sido constantes en la Asociación del Sector Naval de Afectados por el Amianto Bahía de Cádiz creada a principios de 2020 en San Fernando, “muchas personas que no saben qué hacer, a dónde ir”. Precisamen­te, ese asesoramie­nto y la apuesta por dar informació­n a la ciudadanía sobre el amianto y las consecuenc­ias para la salud de este material se sitúa en el origen de esta entidad, que de una veintena de iniciados ha pasado a contar con hasta 69 socios en apenas unos meses.

No ha resultado un año fácil para la asociación, que tenía muchos planes. Pero la pandemia les ha ralentizad­o su programa, incluso con actividade­s, como unas jornadas informativ­as sobre el amiento con expertos, suspendida­s. Eso no significa que no hayan avanzado, ni mucho menos. Han cerrado todo el proceso administra­tivo para legalizar la entidad y han mantenido reuniones con el gobierno municipal para confirmar el apoyo institucio­nal e incluso para definir la posible cesión de un local –en lo que se trabaja–. Por el momento, tienen sede en la asociación de vecinos Las Salinas, de Puerto de Palos, y cuentan con mobiliario –un escritorio, sillas– y un ordenador donados por una autoescuel­a que acaba de cerrar. Y está pendiente un nuevo encuentro con representa­ntes municipale­s porque aspiran a un subvención para dar un empujón a su actividad.

Tampoco ha parado su principal misión: el asesoramie­nto a posibles afectados o sus familiares. De hecho, el viernes mientras que algunos de los integrante­s de la directiva –el presidente, Alejandro Zapata; el vicepresid­ente, Pepe Casas; el secretario, Juan Torres Guzmán; el tesorero, Manuel Gómez Piñero; y uno de los vocales, Juan Manuel Alcedo

Díaz– atendían a este periódico, recibían la llamada de un hombre sobre un nuevo caso, sobre su padre ya fallecido.

“Hay gente que nos dice me han detectado amianto, pero el amianto es lo que produce la enfermedad. La pregunta es qué diagnóstic­o tienes”, apunta como ejemplo el vicepresid­ente de Afectados por el Amianto del Sector Naval. También asesoran a esas personas en la documentac­ión que tienen que reunir para solicitar el reconocimi­ento de la enfermedad profesiona­l. Precisamen­te, están pendientes de firmar en unos días un convenio de colaboraci­ón con un bufete de abogados para aquellos que quieran reclamar ese reconocimi­ento o incluso si ven factible la incursión en un pleito judicial.

La falta de informació­n es el problema principal con el que se encuentra el control de la salud de quienes manipularo­n o estuvieron en contacto de alguna forma con el amianto. Porque hay muchos trabajador­es en su momento expuestos al también llamado asbesto que una vez jubilados o fuera de la empresa que no han sido sometidos a la vigilancia de la salud exigible en estos casos. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales recoge que para quien cambia de empresa o se jubila esa vigilancia de la salud no acaba. Si está en activo será la nueva empresa quien se ocupe del control, si ya no trabaja se hace cargo el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Nadie puede quedar en el limbo. Por eso recomienda­n a quienes hayan trabajado en el sector naval y en lugares donde se manejara amianto que traten el tema con su médico de familia para que les remitan al neumólogo, que deberá proceder al registro en el programa de seguimient­o. Ahora están llamando para dar cita a mucha gente a la que antes no se había hecho este control, destaca Zapata, aunque sea con retrasos elevados. “Poco a poco se activa, gracias a los registros que en 2018 se consiguió que Navantia remitiera al SAS”, comenta Pepe Casas. Pero en ellos no están todos.

Según los datos de 2018 en Andalucía eran 5.322 expuestos, es decir, los trabajador­es activos; y 4.957 pos expuestos, jubilados o en paro. Pero los números no casan, advierten. “En los astilleros han trabajado más personas, entre la plantilla propia y quienes estaban por contratas”, exponen. Una laguna está en esos operarios de la industria auxiliar. Pero también en otros sectores productivo­s donde se manipulaba este material aislante.

A pesar del nombre, Asociación del Sector Naval de Afectados por el Amianto Bahía de Cádiz, la entidad tiene “las puertas abiertas” para todos los afectados y sus familiares. Aunque el foco importante en la provincia son los tres astilleros, también hay afectados en otros sectores, como la construcci­ón o la aeronáutic­a. De ambos ya tienen socios.

La directiva muestra su satisfacci­ón por que el Congreso de los Diputados discutiera el pasado 13 de abril la creación del Fondo de Compensaci­ón que los colectivos de afectados por el amianto y los sindicatos han reclamado. Con los votos favorables de todos los grupos parlamenta­rios, excepto Vox que se abstuvo, la propuesta de ley sigue su tramitació­n para que en comisión parlamenta­ria se discuta su contenido con las distintas ideas de las fuerzas políticas. ¿Cómo se nutre? ¿Cómo se aporta según diagnóstic­o? ¿Qué organismo lo controla? Ahora las personas con una afección por amianto tienen muchas dificultad­es para el reconocimi­ento de la enfermedad profesiona­l o en su camino judicial para reclamar daños y perjuicios que es “un calvario” para ellos y sus familias. “Algunos compañeros se han quedado por el camino”, lamenta Pepe Casas. Eso lo solventará el Fondo de Compensaci­ón.

Para la entidad debe tener en cuenta a aquellos cuyas empresas de los años 70 o 80 ya han desapareci­do y por tanto no tienen a quién reclamar. Además, deben contar con otros afectados: las mujeres o familiares que lavaban los monos de trabajo, que llegaban con “una capa como si fuera de polvo de talco y que sacudían. Era fibra de amianto que se quedaba en el ambiente de la casa”. “Hay mujeres que si les detectan alguna enfermedad vinculada al amianto no lo asocian a que es por esto”, aclara Juan Torres. Pero además al no tener un contrato no se le reconoce la incapacida­d, la enfermedad profesiona­l o una indemnizac­ión. A la madre, ya fallecida, de Irene Peral Cornejo, integrante de la directiva, le diagnostic­aron un mesoteliom­a pleural “asociado a la exposición al amianto”, ponen de ejemplo de este tipo de casos que también debe contemplar­se por el mencionado fondo.

EL CONGRESO HA COMENZADO A DEBATIR UN FONDO DE COMPENSACI­ÓN PARA LOS AFECTADOS HAY FAMILIARES AFECTADOS PORQUE SE LAVABA EN CASA LA ROPA DE TRABAJO CUBIERTA DE AMIANTO

 ?? JULIO GONZÁLEZ ?? De i. a d, Pepe Casas, Alejandro Zapata, Juan Guzmán, Manuel Gómez Piñero y Juan Manuel Alcedo, miembros de la directiva de ‘Afectados por el Amianto’.
JULIO GONZÁLEZ De i. a d, Pepe Casas, Alejandro Zapata, Juan Guzmán, Manuel Gómez Piñero y Juan Manuel Alcedo, miembros de la directiva de ‘Afectados por el Amianto’.

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