Europa nota la prudente relajación de medidas gracias a la vacunación
● Aunque el panorama es distinto en cada país, los gobiernos y la población dan muestras de mayor confianza de cara al próximo verano
En algunos de los países comunitarios de Europa se está notando con claridad una prudente y gradual relajación de las medidas restrictivas tomadas por el coronavirus gracias al sostenido avance de las vacunaciones en los tramos de edad con más riesgo de contagio.
El panorama es distinto en cada país pero tanto los Gobiernos como la población dan muestras de mayor confianza de cara al verano, que promete mejorar la circulación de las personas y la calidad de vida de los ciudadanos.
El desconfinamiento en territorio galo empieza mañana de manera gradual y afectará a las escuelas y a los comercios no esenciales, entre ellos bares, terrazas y teatros.
En paralelo, se endurecen las reglas de entrada de viajeros procedentes de Brasil, Chile, Argentina, Sudáfrica y la India, lo que ha provocado largas colas y mucho tiempo de espera por parte de los viajeros en los aeropuertos de mayor tráfico.
Una cuarentena más estricta se ha puesto también en marcha en el país, en la que el pasajero será controlado estrechamente por las autoridades y, en caso de incumplimiento, la multa será de 1.500 euros.
Entre el 14 y el 20 de abril, Bélgica
detectó una media de 3.600 nuevas infecciones diarias por coronavirus, un 4% menos que la semana anterior, mientras que la media de ingresos se mantiene estable y la tasa de reproducción del virus ha caído a 0,99.
El país se está preparando para reabrir sus terrazas el 8 de mayo tras más de seis meses de clausura, lo que permitirá las reuniones de hasta 10 personas en el exterior y la compra en comercios no esenciales sin cita previa. También pretende volver a organizar pronto ciertos tipos de competiciones, ferias comerciales o clubs deportivos con aforo limitado.
Países Bajos acumulaba ayer 1,45 millones de positivos y 17.016 fallecidos a causa del Covid-19 desde comienzos de la pandemia, y se encuentra sumida en su tercera ola, con unos 9.300 casos diarios registrados por el Instituto de Salud Pública.
En todo caso, el Gobierno neerlandés comenzará el próximo miércoles la desescalada con el fin del toque de queda vigente desde finales de enero, la reapertura de las terrazas y la relajación de las restricciones que se aplican a los comercios.
En Italia, mañana también se emprenderá un periodo de transición con aperturas de algunos sectores cerrados hasta el momento como cines, teatros o salas de conciertos en las regiones con mejores datos epidemiológicos.
En ellas volverán las clases presenciales a los colegios hasta secundaria y aumentarán en el nivel superior, mientras los bares y restaurantes ofrecerán servicios de comida y cena siempre y cuando sea en terraza y se respete el horario del toque de queda, cuyo comienzo se mantiene a las 22:00.
La idea del Gobierno es una apertura gradual de las actividades, primero al aire libre y luego en sitios cerrados, que se extienda y amplíe durante los próximos meses, con la vista puesta en el verano y la intención de que sea definitiva. Para el jefe del Gobierno, Mario Draghi, se trata de asumir “un riesgo calculado” para beneficiar a la economía y a la vida social de los italianos: “Se puede mirar al futuro con un prudente optimismo”, dijo.
Por el contrario, Alemania no tiene previsto, de momento, levantar restricciones dado que ayer hubo 23.392 nuevos contagios y 286 muertes, según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. El sábado de la semana anterior se reportaron 23.804 casos y 219 fallecidos. La incidencia semanal se situó en 164,4 contagios por 100.000 habitantes, ligeramente por encima de la del viernes.
Francia, Italia y Países Bajos inician la próxima semana una reapertura gradual