La oposición pide investigar presuntas irregularidades en la gestión de Johnson
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, afrontó ayer acusaciones de falta de integridad tras revelarse presuntas irregularidades en su gestión en el Gobierno y de la pandemia, a pocos días de que el 6 de mayo se celebren unas elecciones parciales en el Reino Unido.
El Partido Laborista, primero de la oposición, y los independentistas escoceses, que gobiernan en Escocia, han pedido que se investiguen los posibles casos de corrupción revelados en parte por el ex asesor principal de Johnson, Dominic Cummings, que el viernes cargó contra su antiguo jefe y le reprochó “falta de competencia e integridad”.
Entre otras cosas, el premier ha sido acusado de tratar de pagar las reformas de su apartamento oficial en Londres con fondos no declarados de simpatizantes y de conceder contratos públicos y dar trato de favor a empresarios y políticos afines, lo que él niega.
El líder laborista, Keir Starmer, ha pedido “sacar a la luz del sol” la supuesta dirección “amiguista”
de Johnson, de la que dijo: “Francamente, apesta”.
La ministra principal de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, exigió asimismo investigar “los trapicheos” del Gobierno, y abundó en que “el hedor a corrupción se está haciendo insoportable”.
Varios tories respaldaron que se examinen las decisiones del líder conservador, entre ellos el ex fiscal general Dominic Grieve, que declaró que la confusión generada ref leja “el caos” que Johnson provoca a su paso debido a su “falta de integridad”.