Los de Abenza, más pendientes del juicio del público que de sus remotas opciones
El Real Murcia afronta el partido con la Balona casi más como un juicio ante su decepcionada hinchada –cuya asistencia al estadio ha ido a menos paulatinamente que como una fórmula para agarrarse alas remotísimas opciones que tiene aún de alcanzar la segunda posición del grupo IV de Segunda B y conseguir con ello una plaza en la Primera RFEF (Liga Pro).
A la espera de que se confirme el fracaso de la temporada de manera matemática, a los de Loreto solo les queda defender su dignidad. A eso, al escudo, apeló el técnico en su rueda de prensa previa al encuentro, porque sabe que ya nadie, al menos fuera del vestuario, cree en el milagro. Es más, hace quince días, pese a la victoria in extremis frente al Cádiz B, los seguidores del Real Murcia no dudaron en despedir al equipo con pitos.
El conjunto pimentonero, en el que milita el exbalono Mario Abenza, solo ha ganado tres de los nueve partidos que lleva disputados en su estadio esta temporada. Venció en el último, ante el Cádiz B, en la que ha sido su única victoria en medio de dos derrotas en esta segunda fase. La primera de estas últimas, en La Línea, después de que Verza malograse un penalti.
Los de casa afrontan el choque con la baja de Álvaro Moreno [Baro], sancionado por acumulación de amonestaciones. Su ausencia será cubierta con el regreso de Miguel Muñoz, que será el compañero de Edu Luna en el eje de la retaguardia.
Iván Pérez, después de un largo periodo en el dique seco, está en disposición de entrar en la convocatoria, pero se antoja improbable que llegue a jugar ante los de Antonio Calderón. El que sigue descartado debido a sus problemas físicos es Carlos Palazón.