El remolcador ‘Felsted’ ya era investigado desde marzo de 2020
● La embarcación fue interceptada el pasado abril con 7.130 kilos de hachís ● Había sido utilizada para alijar droga en otros países
El remolcador Felsted, que fue interceptado a mediados de abril en aguas internacionales con 7.130 kilos de hachís en una operación conjunta de la Agencia Tributaria, Policía Nacional y Guardia Civil, estaba siendo investigado desde marzo de 2020. Por entonces ya era objetivo del MAOC (Maritime Analysis and Operations Center), organismo europeo de lucha contra el tráfico de drogas en el ámbito marítimo, y de las Oficinas de Inteligencia Marítima de Aduanas de Galicia y Canarias. También era investigado por otras naciones como Países Bajos o Francia. La embarcación, según los investigadores, había sido utilizada para realizar alijos de drogas en varios países.
Los funcionarios tuvieron conocimiento de que la embarcación, con bandera de Vanuatu, iba a ser utilizada por una organización criminal de alto nivel que pretendía introducir una elevada cantidad de hachís a través de las costas españolas. La organización había configurado su punto de logística en Huelva, localidad donde abrieron diligencias judiciales Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. El avance de las investigaciones llevó a la identificación de los miembros de la tripulación, sin cesar el control sobre el mercante hasta que, con toda la información necesaria recabada, se acordó el abordaje en aguas internacionales con el apoyo del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
La embarcación era un remolcador que había sido reformado para tener una amplia bodega, y así poder transportar gran cantidad de droga. Además, este tipo de embarcaciones soporta muy bien las peores condiciones climatológicas, por lo que la organización aprovecha la mala mar para transportar la droga.