“España es otra cosa, señor Sánchez, y empieza en Madrid”
● Ayuso se da un festín “en libertad” y asesta un correctivo a los estrategas de Moncloa al dejar hundido al PSOE
Isabel Díaz Ayuso ganó el pulso a todos, a cada uno de los adversarios que se presentaron ayer a las elecciones a la Comunidad de Madrid, y puso sobre la mesa un debate electoral que pone en un brete a Pedro Sánchez, perdedor junto al número uno de su lista, Ángel Gabilondo, con vistas al futuro. Extrapolados estos resultados a nivel nacional, el Partido Popular sale muy fortalecido después de que Ayuso duplicara, incluso más (65 escaños contra 30 en 2019), el botín que se embolsaron los populares en 2019. Tendrá la presidenta madrileña dos años más para consolidar este resultado después de que adelantara los comicios regionales por el peligro a una moción de censura y pergeñar un proyecto para que Pablo Casado, líder de los populares, aspire a La Moncloa, toda que su partido ha engullido por completo a los votantes de Ciudadanos, formación laminada por completo por el PP.
Ayuso celebró anoche que “la libertad ha triunfado nuevamente en Madrid”, al recibir el apoyo mayoritario de las urnas en los comicios autonómicos. “España es otra cosa, señor Sánchez, empieza en Madrid. Cuando decimos que Madrid es España es porque aquí viene lo mejor de cada rincón a vivir en paz y en libertad”, lanzó, visiblemente emocionada, desde el balcón instalado en la sede del PP, en la calle Génova, acompañada del presidente del partido, Pablo Casado, y ante centenares de personas.
Ayuso reivindicó que “el sanchismo” no ha entendido la “libertad” que hay en la Comunidad de Madrid ni la forma de vida “a la madrileña”. “Han sido los dos años más difíciles que habíamos siquiera imaginado y, sin embargo, jamás la sociedad madrileña y la sociedad española habíamos estado tan unidos. Y vamos a seguir así hacia adelante, con libertad, con concordia y gobernando para todo el mundo y demostrando que las instituciones están para eso”, recalcó.
A juicio de la presidenta madrileña, la separación de poderes y la forma de gobernar con “opulencia e hipocresía desde La Moncloa tiene los días contados”. “Ya está bien”, sentenció, al tiempo que vaticinó “hoy empieza un nuevo capítulo en la historia de España porque desde Madrid, desde el kilómetro cero” se va a recuperar “el orgullo, el sentimiento de pertenencia, la cultura del esfuerzo y por encima de todo la convivencia, la unidad y la libertad que necesita España”.
“Espero que los tabernarios hayáis pasado un buen día, yo también, porque Madrid es libertad y porque no entienden nuestro modo de vida. Por eso el sanchismo no entra en Madrid, porque no se puede dirigir, no se puede controlar, no se puede imponer, porque la libertad implica que una persona pueda empezar una y mil veces de cero y tener oportunidades para los jóvenes y dar seguridad a los mayores. Eso es libertad, que nos lo querían quitar”, apuntó.
Así, hizo hincapié en que la libertad también es “el respeto a las diferencias, a la persona, no hay dos personas iguales, no hay dos familias iguales”. Para Ayuso, “no se puede hablar por todos, no se puede cerrar todo y decir: aquí tienes una paga que sacaré adelante tus vidas porque vas a hacer una cola que me vas a deber”.
“Vamos a ser libres porque queremos que Madrid empiece desde cero mañana otra vez, a trabajar, a madrugar, a pelear... Merece la pena. Pasión por la vida”, clamó la presidenta madrileña, que consiguió duplicar los escaños que consiguió hace sólo dos años. La popular insistió en que los dos bienes más preciados que tiene el hombre son “la vida y la libertad”. Esto último significa, como expuso, “llevar una bandera de cualquier color y que se te respete”.