Detenido un narcotraficante en mitad de una primera comunión
El arrestado es Chacón, un hombre fuerte del clan de los Lanas y huido desde julio
La Guardia Civil detuvo el pasado sábado en mitad de una comunión a Diego Chacón, un presunto narcotraficante vinculado al clan de los Lanas. El arresto se produjo durante la celebración familiar, en un restaurante de La Algaba. Chacón intentó huir saltando una valla hacia un naranjal, pero fue interceptado por los guardias civiles que lo perseguían. Un dron iba captando sus movimientos en todo momento y grabó también la escena, como puede verse en el vídeo facilitado ayer por el instituto armado.
A Chacón, de 35 años y natural de La Algaba, se le considera el responsable de la infraestructura logística del clan de los Lanas. También era el encargado del tráfico de cocaína de la banda, que estaba especializada en la introducción de hachís por el río a través de narcolanchas pero que también se estaba dedicando a esta otra sustancia más dura. Era, por tanto, uno de los hombres fuertes del grupo.
Ésta es una de las organizaciones más potentes dedicadas al tráfico de drogas en la provincia de Sevilla. Está dirigida por los hermanos Martínez Vela, naturales de Bollullos de la Mitación. La Guardia Civil detectó recientemente que habían llevado a cabo alianzas con uno de los principales narcotraficantes del Campo de Gibraltar, el Messi del hachís, para introducir la mercancía por el Guadalquivir.
La banda fue desmantelada el pasado mes de julio, en una operación llamada Itálica 29 Llorón, que acabó con más de 30 detenidos. Entre ellos estaban los responsables de la organización. En los registros, la Guardia Civil encontró más de cinco toneladas de hachís, dos kilos de cocaína y varias armas de fuego, entre ellas un subfusil kalashnikov. Además, fueron decomisados 30 vehículos y más de 100.000 euros. Fuentes del instituto armado aseguraron que la siguente operación Llorón, se inició precisamente por Chacón, en cuya finca se encontró buena parte del combustible de las narcolanchas.
Pero aquella operación estaba incompleta. Faltaba por detener a uno de los hombres importantes de la red, que no estaba en su domicilio el día que explotó la operación. Estaba desde julio en busca y captura y, aunque algunos vecinos de La Algaba aseguraron haberlo visto durante ese tiempo por el pueblo, la Guardia Civil no pudo localizarlo hasta el pasado sábado, cuando acudió a la primera comunión de un niño de su familia. Una vez detenido, aseguró a los agentes que había estado refugiado en una casa en una playa de Cádiz, sin concretar más, y que sólo había salido en los últimos diez meses para acudir a la primera comunión.