Pedro de Córdoba y América
Se cumplen en este mes de mayo los quinientos años de la muerte de Pedro de Córdoba. Fue un ministro de Cristo que, como tantos, defendió ‘con uñas y dientes’ la vida y la libertad de los indígenas americanos. Fue el prior de los dominicos que se establecieron a principios del siglo XVI en América. Denunció las tropelías que cometían los encomenderos con los indios que tenían bajo su custodia. Incluso se desplazó varias veces a España para que la monarquía española conociera la situación del indígena americano. Gracias a sus esfuerzos, el rey Fernando el Católico (la gran Isabel la Católica ya había fallecido) mandó redactar las denominadas Leyes de Burgos con la finalidad de proteger a los aborígenes de aquel continente. El famoso sermón de fray Antonio de Montesinos, denunciando tales abusos o la figura de fray Bartolomé de las Casas no se pueden entender sin Pedro de Córdoba, pues aquéllos fueron simplemente los transmisores, los voceros de las ideas de su prior.
Si son más conocidos los discípulos que el maestro es debido a que los primeros han sido utilizados para atacar a la monarquía católica española, ya que Pedro de Córdoba solo dejó escrito un catecismo. Precisamente porque admiro buena parte de la historia de España y el mestizaje biológico y cultural entre españoles y americanos, quiero que prevalezca la verdad sobre los abusos cometidos por algunos de nuestros antepasados. Flaco favor se haría a nuestro país si se ‘maquillara’ su Historia como lo han hecho los ingleses, y otros países, con la suya. Manuel Raboso Comas (Cádiz)