Educación apuesta por mantener a los 8.000 docentes de refuerzo por la pandemia
Los institutos podrán establecer el modelo semipresencial rotatorio a partir de 3º de la ESO
Una duda que llevan meses planteándose los equipos directivos de los centros públicos de Andalucía y los sindicatos es qué pasará con los profesores de refuerzo contratados para hacer frente a la pandemia. La respuesta la dio ayer el consejero de Educación, Javier Imbroda, que avanzó que su departamento intentará que la mayor parte de este colectivo se mantenga el próximo curso.
Imbroda explicó en una entrevista en Canal Sur Radio que, a pesar de que se trata de un refuerzo “extraordinario” pensado para una situación especial, los efectos positivos logrados han provocado que la Consejería se plantee su continuidad.
Entre estos efectos está una notable mejora de la convivencia escolar y de los resultados académicos, que han aumentado en más de un punto en los dos primeros trimestres, una situación de la que ya se hicieron eco los directores de instituto hace escasas semanas.
La incorporación de ese profesorado de refuerzo –unos 8.300 en Andalucía– ha permitido que se lleven a cabo desdobles en algunas asignaturas, que supone una atención más personalizada. “Es una medida que está viniendo muy bien”, admitió Imbroda, quien aseguró que va a intentar mantener el mayor número de los docentes, algo reclamado también por los sindicatos.
Pero no será la única medida del presente curso que se conserve para el próximo. El consejero también adelantó que el curso que comience el 10 de septiembre será “mixto”; es decir, bastante parecido al actual, por lo que seguirán vigentes los protocolos de seguridad para hacer frente a la pandemia. En este sentido, también se dará la posibilidad a los institutos de establecer el modelo semipresencial rotatorio a partir de tercero de la ESO, por el que optó la mayoría de los centros de enseñanzas medias en septiembre y que, poco a poco, han ido abandonando para regresar a la presencialidad absoluta.
Imbroda confía en que esta situación sólo se establezca al principio del curso y que “poco a poco” se vaya retomando la normalidad previa a la pandemia. Todo quedará condicionado por la evolución sanitaria y por un factor de suma importancia: la población estudiantil será la última en vacunarse, de ahí que en la vuelta a clase aún se mantengan las medidas de prevención fijadas desde el pasado septiembre, como por ejemplo el uso de mascarillas.