El debate divide a Espadas y Díaz
● El alcalde de Sevilla activa el intercambio público dentro de la campaña de las primarias del PSOE ante el mutismo de la ex presidenta
Si se observan desde lejos, las precampañas de Susana Díaz y Juan Espadas a las primarias del PSOE no diferen mucho. Reuniones con militantes a lo largo y ancho de Andalucía, aunque la secretaria general es más expansiva. Ayer, por ejemplo, estuvo en siete localidades y hoy estará en ocho, explican desde su equipo. Díaz compagina esta intensa agenda con su responsabilidad en el Parlamento cada dos semanas, mientras que Espadas está un poco más encorsetado por sus labores como alcalde de Sevilla. Pese a estas similitudes, si se acerca el visor se ven las diferencias en los caminos que están llevando a los dos principales candidatos en este proceso orgánico del socialismo andaluz.
La campaña oficial empieza mañana y tendrá un hito en el más que probable debate que los tres aspirantes –a Díaz y Espadas se les suma el profesor Luis Ángel Hierro– tendrán que mantener según el artículo 246 del Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos Federales del PSOE. Pese a esta obligatoriedad, la actitud de los principales candidatos es muy distinta respecto a este encuentro, que dejó frases e imágenes muy llamativas en el proceso de primarias que enfrentó a Díaz con Pedro Sánchez en la primavera de 2017.
El equipo del regidor hispalense se muestra muy partidario del debate hasta el punto de que ya han planteado al comité organizador de las elecciones internas poner en marcha el proceso y que ponga fecha a la reunión previa para acordar las normas del encuentro. “Es bueno para la militancia porque así tienen más información”, defiende la portavoz de la candidatura del alcalde de Sevilla, la diputada onubense María Márquez, quien no cree que el debate pueda ser perjudicial para la imagen del partido. “Depende de cómo se afronte; no están siendo unas primarias de crispación”, añade. En un vídeo lanzado ayer, Márquez sitúa el debate como parte de un proceso de “participación” en el que se ha embarcado el equipo de Espadas, que la semana que viene mantendrá reuniones con militantes para recabar propuestas. Estos asuntos son los que aspira a llevar el regidor y ex consejero de la Junta al intercambio con Díaz e Hierro.
El equipo de la ex presidenta de la Junta no es rotundo sobre la idoneidad de celebrar un debate, pero fuentes cercanas a Díaz consideran que los intercambios dialécticos deben ser “con la derecha, que es el rival”. “El resto son compañeros”, apostillan desde el círculo de la líder socialista. No es la única diferencia que la campaña de Díaz mantiene con la de su principal contrincante. La secretaria general del PSOE, que deberá dejar el liderazgo del partido de forma transitoria desde hoy y hasta el final del proceso de información, no tiene previsto celebrar un gran acto. No hizo presentación en público, como la de Espadas en Granada, y no celebrará un gran evento como el que el primer edil hispalense tiene previsto mañana en Dos Hermanas. Su plan para la próxima semana es mantener la apretada agenda, con reuniones con afiliados en las casas del pueblo, a lo que sumará algunos encuentros sectoriales en materia de juventud o de igualdad.
Espadas, además de la petición del debate, tiene un hito en el citado acto de Dos Hermanas, que se celebrará en el mismo lugar donde Pedro Sánchez inició su camino hacia las primarias de 2017. El alcalde de Sevilla se asimila así con el actual presidente del Gobierno, a pesar de que su equipo insiste constantemente que el objetivo de su candidatura es precisamente reunir a quien estuvo enfrentado en aquella pugna fratricida. No obstante, hay quien ve en este acto una asimilación buscada, un acercamiento a los sanchistas de la primera hornada, que forman parte del mejunje de críticos con Díaz que ha acabado por fraguar en la aspiración de Espadas.
Espadas inicia el camino al 13-J en el mismo lugar que Sánchez comenzó en 2017