El precio de la luz se dispara en mayo y marca el máximo en la serie histórica
El alza del gas, el aumento de los peajes y la reducción de la potencia elevan el coste eléctrico
El precio de la electricidad en el mercado mayorista cerró mayo en 67,12 euros el megavatio hora (MWh), un 3,12% más alto que en abril y un 70% superior a la media de este mes en los últimos cinco años, tras alcanzar la cifra más alta de mayo desde que hay registros.
La subida del precio del gas, utilizado en la producción eléctrica con ciclos combinados, el aumento de los peajes, la ligera reducción del término de potencia de la nueva tarifa y el descenso de algunos de los costes del sistema, impulsan la subida del precio de la electricidad, según el grupo de consultoría energética ASE.
Si se compara con el mes de mayo del año pasado, el precio de la electricidad ha subido un 216%, aunque hay que tener en cuenta que en el mismo mes de 2020 España iniciaba la desescalada tras el confinamiento general.
Aunque las energías renovables han crecido un 21,5% en lo que va de 2021 y ya suponen más del 55% de la producción en España, su intermitencia obliga a utilizar, sobre todo, los ciclos combinados de gas, con un coste superior y que fijan el precio horario.
El coste de los ciclos combinados se ha visto incrementado por la evolución de los mercados del gas, que cuesta 25 euros/MWh en el principal mercado de gas natural europeo (TTF), y el de los derechos de emisiones de dióxido de carbono (CO2), que tienen que entregar las centrales eléctricas para cubrir sus emisiones de CO2.
Según el grupo ASE, este encarecimiento ha elevado el coste de producción de los ciclos combinados en 30 euros/MWh y coloca la luz un 70% por encima de su precio medio en esta época del año.
Entre los motivos de este aumento del gas está la reducción de forma brusca de la oferta de gas hacia Europa, la interrupción del suministro por gaseoducto desde Noruega por trabajos de mantenimiento y el rechazo de Rusia a aumentar el suministro que llega por Ucrania.
Todo ello coincide con otros factores, como un invierno frío y largo, que ha reducido los inventarios a su punto más bajo de los últimos años, y la subida de la cotización del mercado de emisiones de CO2, según ASE.