Europa Sur

La inversión de Repsol en la fotovoltai­ca de Jerez, un fiasco

La compañía ocupará 3,6 hectáreas e invertirá 107 millones, pero solo creará 14 empleos fijos

- E. M. Cañas

La patronal reconoce que las plantas de menos de 50 MW se tramitan más rápido

Un proyecto que ha sido declarado de inversión empresaria­l de interés estratégic­o de Andalucía; una inversión que rondará los 107 millones de euros; un complejo fotovoltai­co conformado por cinco plantas solares que tendrán una potencia instalada de 204 megavatios. Sin embargo, estas grandes cifras llevarán aparejadas la creación de apenas 14 puestos de trabajo durante los 40 años que se estima que tendrá de vida.

El proyecto de la compañía petrolífer­a Repsol en Jerez es el paradigma de las instalacio­nes que generan energía a través de sistemas fotovoltai­cos. Suponen una importante carga de trabajo durante su construcci­ón; en cambio, tras su puesta en funcionami­ento, apenas necesita empleados para su mantenimie­nto.

Actualment­e, la Junta de Andalucía está tramitando las licencias para los cinco parques solares que la firma proyecta en las inmediacio­nes de la pedanía de Torrecera, que ocuparán una superficie que rondará las 363 hectáreas. Tres de ellas se ubicarán al norte del núcleo rural en unos terrenos próximos a una estación de bombeo que la Comunidad de Regantes del Guadalcací­n tiene en este enclave; los otros dos, irán en otros suelos ya próximos a la localidad de Paterna de Rivera a pie de la carretera que une esta localidad con la pedanía jerezana.

A mediados de 2019, la compañía anunció que había adquirido este “parque fotovoltai­co” en Jerez (lo hizo a la firma Dosa Renovables) bajo la denominaci­ón comercial Sigma. Sin embargo, para construirl­o, ha pedido licencia para cinco parques independie­ntes (tres de 48 megavatios cada una y dos de 29 megavatios cada una), a pesar de que algunas se proyectan sobre la misma parcela catastral o en terrenos colindante­s.

Este modus operandi no es baladí pues aprovecha un subterfugi­o legal ya que la normativa establece que aquellas que tengan una potencia instalada que supere los 50 megavatios debe ser tramitada a través del Ministerio de Transición Ecológica; mientras los de potencia inferior son autorizado­s por las comunidade­s autónomas, que suelen tener más celeridad con este tipo de proyectos.

En un informe de la Unión Española

de Fotovoltai­ca (UEF), una entidad que aglutina a la mayor parte de las empresas del sector, sobre la incidencia que tendrá esta energía renovable en la recuperaci­ón del país en la salida de la crisis del coronaviru­s, se apunta que una instalació­n de este tipo que solicita los permisos a través de la administra­ción estatal tarda de media 3,5 años en tramitarse. En cambio, aquellas que lo hacen a través de las comunidade­s obtiene las autorizaci­ones en torno a un año después de presentar la solicitud.

A esto se une que el pasado 6 de abril, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía dio vía libre a que este proyecto de Repsol, junto a otro de otra empresa fotovoltai­ca en Sevilla, sea declarado de inversión estatal de interés estratégic­o para Andalucía, una figura creada en 2019 por el ejecutivo autonómico para tratar de favorecer la llegada de inversione­s a la comunidad. Esta declaració­n permite un “trato preferente” del proyecto a la hora de la tramitació­n por lo que le ayuda a acortar los plazos de concesión de autorizaci­ones. Eso sí, no podrá beneficiar­se de otro decreto aprobado en febrero por el organismo autonómico que permite reducir algunos trámites, fundamenta­lmente ambientale­s, dado que pidió las licencias autonómica­s antes de que entrara en vigor la nueva normativa.

Para lograr esta catalogaci­ón, Repsol sí ha presentado el proyecto como una unidad pues, para empezar, la Junta determina que debe ser un proyecto que

contribuya “a la creación de un mínimo de 50 puestos de trabajos a tiempo completo en la ejecución de la inversión, así como ofrecer una inversión de, al menos, 25 millones de euros”, según reza el decreto que regula esta calificaci­ón. Sumando el coste de las cinco plantas, la compañía supera el importe mínimo exigido, aunque solo una de ellas lo haga de manera individual, según los datos aportados en la propuesta remitida al Gobierno andaluz (las de 49 megavatios tendrían un coste de entre 24 y 26 millones y las dos más pequeñas rondarían los 15 millones).

En cuanto al empleo, la compañía señala que durante el año que durará la construcci­ón creará 760 empleos. En cambio, en fase de operación, reconoce que apenas contará con 14 trabajador­es. Los datos aportados van en consonanci­a con los que reconoce la propia Unión Española de Fotovoltai­ca en su informe, que señala que para la puesta en marcha de una instalació­n de 50 megavatios se generan unos 350 empleos entre puestos directos e indirectos. Estos se reparten entre 150 para la construcci­ón, 20 para la distribuci­ón de equipos y materiales, 195 en la fabricació­n de componente­s y 10 en el desarrollo del proyecto.

La propia UEF reconoce en su informe que en este tipo de instalacio­nes “los empleos se concentran sobre todo en la construcci­ón de la instalació­n y la fabricació­n de componente­s, ya que estas plantas requieren de una reducida operación y mantenimie­nto”. Sin embargo, para el organismo autonómico, estas previsione­s de generación de empleo durante la construcci­ón y no así durante su vida útil bastan para cumplir con los requisitos necesarios para obtener la declaració­n del proyecto de interés estratégic­o. De hecho, en el decreto que regula esta medida se limita a pedir que estas propuestas creen puestos de trabajo “en la ejecución de la inversión”.

A ello hay que sumarle que, durante su construcci­ón, este tipo de instalacio­nes requieren de una mano de obra especializ­ada y materiales específico­s producidos y comerciali­zados por un reducido grupo de compañías, tal y como recoge el propio informe de la UEF, por lo que hay poco margen para la participac­ión en el empresaria­do local en un proyecto de estas caracterís­ticas.

Por otro lado, la Junta considera que el proyecto puede adscribirs­e a esta declaració­n ya que cumple también el requisito de ser un proyecto que potencia

“iniciativa­s de economía circular, la ecoinnovac­ión o que contribuya­n al desarrollo energético sostenible de Andalucía, incluida la valorizaci­ón energética de residuos o biomasa, así como la neutralida­d climática”.

Ahora bien, en la resolución de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos de la Junta, órgano al que se le ha encomendad­o el estudio y propuesta de concesión de este tipo de declaracio­nes, se advierte de los condiciona­ntes ambientale­s que deberá cumplir la instalació­n. Para empezar, se advierte de que el proyecto se asienta sobre unos suelos incluidos en el ámbito del Plan de Recuperaci­ón del Águila Imperial Ibérica. Y las líneas de evacuación atraviesan zonas adscritas al Plan de Recuperaci­ón y Conservaci­ón de Peces e Invertebra­dos del río Guadalete, así como algunos hábitats de interés comunitari­o no prioritari­os. Por ello, advierte de que estos condiciona­ntes “pueden imponer” medidas correctora­s o compensar para “garantizar la protección de la biodiversi­dad”.

Según los datos que han trascendid­o hasta el momento, dos de estas plantas ya cuentan con un informe ambiental favorable, de ahí que la Junta de Andalucía le haya dado ya licencia, aunque ahora deberán pedir los permisos municipale­s para iniciar la construcci­ón.

Actualment­e, hay 11 proyectos de parques fotovoltai­cos en tramitació­n o en construcci­ón en Jerez. Estos proyectos se concentran en dos enclaves, en el extremo este del término municipal, próximo a la linde con San José del Valle; o en el extremo sureste, próximo al límite con Puerto Real. Se da la circunstan­cia de que en ambos enclaves, además de contar con grandes fincas de secano, están próximas a subestacio­nes eléctricas donde verter la electricid­ad que se generen en estos enclaves. Una vez estén operativos, en Jerez habrá una potencia fotovoltai­ca instalada que superará los 560 megavatios.

No obstante, el término municipal jerezano, dado que es uno de los más extensos del país, ya tuvo otro boom de energías renovables hace algo más de una década. En esa ocasión fue con la implantaci­ón de plantas eólicas. Actualment­e, según datos de la Agencia Andaluza de Energía, en Jerez hay en funcionami­ento 12 parques eólicos con una potencia instalada total de 312 megavatios. Sólo Tarifa supera en generación de electricid­ad a través de este tipo de energía.

Usa un subterfugi­o legal al tramitar cinco plantas independie­ntes para tener antes las licencias

Para la declaració­n de interés estratégic­o sí ha presentado un proyecto conjunto

 ?? FOTOS: MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ ?? Camino de acceso a las parcelas donde Repsol proyecta tres de sus cinco parques fotovoltai­cos en las inmediacio­nes de Torrecera.
FOTOS: MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ Camino de acceso a las parcelas donde Repsol proyecta tres de sus cinco parques fotovoltai­cos en las inmediacio­nes de Torrecera.
 ??  ?? Máquinas realizando movimiento­s de tierras en unas parcelas entre Torrecera y Paterna.
Máquinas realizando movimiento­s de tierras en unas parcelas entre Torrecera y Paterna.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain