Sanidad se pliega ahora a negociar las restricciones al ocio nocturno
La Audiencia Nacional suspende las limitaciones al sector y a la hostelería y empuja al Gobierno a buscar alternativas
Sanidad revisará las restricciones impuestas al ocio nocturno. El ministerio que dirige Carolina Darias ha emprendido una ronda de contactos con los consejeros autonómicos del ramo mientras afina los últimos detalles de un nuevo documento sobre las limitaciones al sector de la hostelería. Este giro se produce después de que la Audiencia Nacional haya paralizado en la Comunidad de Madrid dichas restricciones.
“El Ministerio busca consenso y trata de evitar la judicialización del proceso; sería una pena que vaya a depender de las autoridades judiciales porque no hayamos encontrado alternativas suficientes”, resaltó ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.
Fuentes de la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana confirmaron que Darias llamó a la titular del departamento, Ana Barceló, y le ha remitido un nuevo documento para mañana, cuando se reúna de nuevo el Consejo Interterritorial de Salud, órgano en el que se aprobaron sin la unanimidad de las comunidades autónomas las medidas que la justicia ha paralizado este lunes en Madrid. Otras fuentes autonómicas también revelaron que Sanidad está contactando con los gobiernos autonómicos, después de conocerse la resolución judicial.
Fuentes del Ministerio insistieron en que todo el departamento busca “puntos de encuentro” y que la ministra habla a diario con los titulares de las consejerías autonómicas.
La Audiencia Nacional suspendió de forma cautelarísima la aplicación en la Comunidad de Madrid de esas restricciones al ocio nocturno, la hostelería y los eventos multitudinarios acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud y publicadas el sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La Comunidad
de Madrid presentó un recurso contencioso administrativo contra esas medidas y pidió su suspensión como medida cautelarísima (sin ni siquiera escuchar a la otra parte) para impedir “un daño inmediato, irreparable e insubsanable”.
La Asociación de Hostelería de Madrid calcula que de aplicarse las medidas acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud podrían cerrar más de 8.133 establecimientos de los 24.000 locales operativos a finales de mayo en la región, al no disponer de terrazas y tener que establecer un aforo del 33 por ciento en el interior.
La Audiencia accedió a esa petición del Ejecutivo madrileño ante “el riesgo de generar situaciones de incertidumbre y de menoscabo (que pudiera ser grave) a los intereses de los afectados últimos por la decisión de imponer restricciones distintas a las ya existentes”. La Sala dio tres días de plazo al Gobierno para sus alegaciones. Entonces decidirá si mantiene la suspensión o reactiva las medidas.