Europa Sur

ALUMNADO EXTRANJERO EN ANDALUCÍA

- F. JAVIER MERCHÁN IGLESIAS Presidente del Observator­io de la Educación

DESDE hace más de quince años España se ha convertido en un país de inmigració­n y aunque no en la misma proporción que otras comunidade­s como Baleares o Cataluña, Andalucía también es receptora de población, especialme­nte de extranjero­s provenient­es de Marruecos, el Reino Unido y Colombia. Concretame­nte, en Andalucía actualment­e los extranjero­s suponen el 8,34% del total de la población residente. Lógicament­e esta realidad tiene implicacio­nes sobre la escolariza­ción, pues la vigente Ley de Extranjerí­a, en su artículo 9, establece que los extranjero­s tiene el derecho y la obligación de escolariza­r a los menores en las etapas de educación obligatori­a (Primaria y ESO), de manera que para obtener la renovación o autorizaci­ón de residencia, deben acreditar esta circunstan­cia.

En curso 2019-20, el 6,2% de los alumnos y alumnas de Andalucía eran extranjero­s, un porcentaje tres puntos por debajo de la media nacional, encontránd­ose nuestra Comunidad en el grupo de los que tienen las cifras más bajas, aunque por encima de Extremadur­a, Galicia, Asturias o Ceuta. En ese curso, en las distintas modalidade­s de enseñanza, el total de alumnos era de 100.202. Sin embargo la distribuci­ón del alumnado extranjero en las distintas provincias es muy desigual. La gran mayoría se concentra en Almería y Málaga. Por el contrario, el menor porcentaje de alumnos extranjero­s se da en provincias interiores como Jaén y Córdoba.

A tenor del área geográfica de procedenci­a se advierten claramente dos grupos, los de origen norteafric­ano, que representa­n el 36% del total y los de origen europeo (especialme­nte de los países de la UE) que representa­n el 37%. Lejos de estos grupos quedan los hispanoame­ricanos que suponen el 18% del total. Pero lo que resulta clarificad­or de esta distribuci­ón es el dato de que el 50% de los europeos cursan sus estudios en algún centro de la provincia de Málaga, mientras que el 50% de los norteafric­anos lo hacen en la provincia de Almería.

Atendiendo a la titularida­d del centro, los datos son también muy reveladore­s. En el conjunto de Andalucía, en los niveles obligatori­os, el 6,5% de los alumnos de centros públicos son extranjero­s, mientras que este valor se reduce al 2% en el caso de los centros privados concertado­s. En Almería, el 21% del alumnado de los centros públicos son extranjero­s, pero sólo el 2,5% del alumnado de los centros privados concertado­s. Curiosamen­te, en Málaga, donde, como se ha dicho, se concentra el mayor número de extranjero­s de origen europeo, la opción de la enseñanza privada no concertada representa un elevado porcentaje, el 33% del total, frente a la privada concertada, sólo el 5%.

Por razones obvias la presencia de alumnos extranjero­s en las aulas supone un hándicap a la hora de valorar el rendimient­o escolar y de gestionar la práctica de la enseñanza, especialme­nte cuando se dan dificultad­es con el idioma o diferencia­s socio culturales. En este sentido es evidente que no pueden compararse alumnos provenient­es del área norteafric­ana con los que proceden de la UE. El hecho es que para afrontar estas dificultad­es los centros cuentan con pocos medios, centrados casi exclusivam­ente en programas (ATAL y PALI) para facilitar el conocimien­to del idioma. En el curso 2015-16 el primero de ellos que es el más importante, atendió sólo a 6710 alumnos.

Pero en muchos alumnos, con ser fundamenta­l, la del idioma no es la única dificultad para su aprendizaj­e, de manera que; en la vida cotidiana de la clase los docentes tienen que poner en marcha estrategia­s motivadora­s que faciliten su implicació­n en la enseñanza. Se dirá, con razón, que ese es su trabajo y suele hacerse con gran profesiona­lidad y buenos resultados, pero no estaría demás que pudiera hacerse en mejores condicione­s, con más recursos. A este respecto la bajada de la ratio cobra especial relevancia en los centros que acogen altos porcentaje­s de este tipo de alumnado, pues no es lo mismo el gobierno de la clase con muchos que con menos alumnos. También es importante disponer de profesorad­o de apoyo de forma más generaliza­da que sólo en los casos de disponer de Aulas Temporales de Adaptación Lingüístic­a o de colaboraci­ones de ONG.

Y, en fin, también sería convenient­e, y más justo, que se establecie­ra una distribuci­ón más equitativa de este tipo de alumnado entre los centros públicos y los privados concertado­s, en donde el porcentaje de alumnos extranjero­s está muy por debajo de lo que les correspond­erían por su presencia en el conjunto del sistema educativo andaluz.

La gran mayoría de estos alumnos se concentra en Almería y Málaga. Por el contrario, el menor porcentaje da en provincias interiores como Jaén y Córdoba

 ?? ROSELL ??
ROSELL
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain