La incidencia crece un 40% desde el final del estado de alarma
Cuando hace ahora un mes concluyó el estado de alarma el temor era la llegada de una cuarta ola de la pandemia. Se confíaba en que no sería tan devastadora como las dos anteriores por el efecto de la vacunación, pero la duda era si abrir de nuevo la mano no iba a disparar las cifras de contagiados. Un mes más tarde, cuando la incidencia del coronavirus en la media nacional mantiene una tendencia a la baja, cada vez más cerca del centenar de casos por 100.000 habitantes, la provincia de Cádiz, como el resto de Andalucía, se encuentra con una tendencia inversa: una subida lenta pero constante de esta tasa hasta el punto que si llegamos al final del segundo estado de alarma con una tasa de 104,3, ayer ya estábamos en 140. Cada vez más cerca de indicadores de riesgo. A esta situación se llega en pleno proceso de normalización en los usos sociales, ahora reforzado con la renuncia a poner restricciones en la hostelería por parte del Estado, a la vez que ya se analiza la posibilidad de eliminar el uso obligado de mascarillas en el exterior. Lo cierto es que la cifra de contagios se mantiene al alza desde hace poco más de dos semanas, con algunas puntas incluso de más de 200 contagiados al día, muy lejos de los 2.000 que se alcanzaron en anteriores olas. Ello impide recuperar el descenso de hace un mes, aunque en los dos últimos días se ha producido una leve reducción.