Los estudiantes de la ESO estarán vacunados al inicio del curso
● Juanma Moreno confirma la administración del fármaco a la población de entre 12 y 16 años antes de la vuelta a las clases
Viento en popa, a toda vela, la campaña vacunal en Andalucía se encamina a la administración universal de los fármacos que protegen contra el Covid-19. Y será más pronto que tarde si se cumple la afirmación, confirmación, del presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien dijo ayer en el Parlamento que está previsto que la población de entre 12 y 16 años “pueda volver a clase” vacunada en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso.
El suministro de cuantiosas lotes de vacunas –unos 10 millones hasta el 29 de agosto, conforme a las previsiones de la Consejería de Salud en mayo– inspira el optimismo a las autoridades públicas, que calculan la vacunación de los alrededor de 300.000 individuos que conforman la población de los estudiantes de la edad que corresponde a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Andalucía. Antes, en cambio, deberán ponerse los fármacos al grupo etario de 20 a 29 años –965.331 personas–, la de 30 a 39 años –1.140.217 personas– y completar la primovacunación de los 1.385.114 sujetos de la población de entre 40 y 49 años.
A todas estas personas, incluidos los adolescentes, les serán administradas los fármacos de ARN mensajero. Así lo acordaron ayer los consejeros autonómicos y la ministra de Sanidad en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, según señaló ayer el responsable andaluz en la materia, Jesús Aguirre, en el Parlamento. En ese sentido, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ya ha aprobado la indicación de la vacuna de Pfizer para las personas de entre 12 y 16 años, en tanto que la fórmula de Moderna está a la espera de una pronta autorización.
La vacunación de la población adolescente ha generado un cierto debate en la comunidad científica. La discusión tiene una naturaleza bioética. Hay sectores que creen que debería ser prioritario compartir el fármaco que previene el Covid-19 grave con los países menos desarrollados debido a la condición más vulnerable de, por ejemplo, un ciudadano mexicano con 75 años que un joven andaluz con 14.
Sin perder de vista el dilema ético anterior, la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles, considera “importante” vacunar a la población de entre 12 y 16 años al comienzo del curso. “Es una edad en la que los jóvenes interaccionan mucho entre ellos y, por medio de la vacunación, aumentaría el efecto escudo”, señala Cañelles.
Una vez que sea aprobada la vacunación de esta población más joven, considera Cañelles, las administraciones sanitarias deberán tener en cuenta tales números en las estadísticas epidemiológicas, aumentando el número de la población diana o “vacunable”. Hasta hoy, se han contemplado los porcentajes vacunales desde los 16 años en adelante, algo que deberá modificarse a partir de ahora desde los 12 años. El 50,5% de andaluces con una dosis alcanzado ayer se convertirá en un porcentaje menor.