Natalie Portman cumple 40 años, y 30 de carrera
La ‘nueva Audrey Hepburn’ comenzó con 11 años en el cine, aunque luego decidió estudiar Psicología
Pocas estrellas pueden decir que tienen 7,4 millones de seguidores en Instagram, red social a la que ha subido una única foto: la de una roca. Natalie Portman, que ayer cumplió 40 años, no está nada pendiente de las redes, pero sí ha logrado a lo largo de su vida pasar de niña prodigio y “sexualizada”, como ella misma lo define, a actriz de prestigio. Navegó por la industria de Hollywood sin caer en el saco de ‘juguetes rotos’ de los años 90. “Elegí escenas que eran menos sexys porque me preocupaba la forma en que me percibían y cómo de segura me sentía”, sostiene al ser preguntada por qué no ha aceptado a veces trabajos debido a que su papel contenía algún desnudo.
Graduada en Psicología por la prestigiosa universidad de Harvard, en una entrevista con Fox News hace dos décadas aseguró: “No me importa si la universidad arruina mi carrera. Prefiero ser inteligente que una estrella de cine”. Y es que, aunque puede que ahora estén en planos completamente diferentes, por un momento Portman, que comenzó su trayectoria con 11 años, recorrió un camino parecido al de Britney Spears y Lindsay Lohan, cuyas carreras están viviendo ahora un proceso de revisión. De hecho, cuando tenía 12 años, fue suplente de Britney para el papel protagonista de Laura Bell Bundy en el musical Ruthless! Además, de pequeña fue miembro del grupo musical infantil The World Patrol Kids, que cantaban canciones ecologistas.
Su padre, un ginecólogo, y su madre , quien pasó de ser ama de casa a trabajar como su agente, hicieron que tuviera una cabeza bien amueblada desde niña, lo que le ha valido, por ejemplo, que sea una de las pocas intérpretes que ha ganado los cuatro premios más importantes del cine por una misma película, Cisne negro: el Oscar, el Bafta, el Globo de oro y el Premio del Sindicato de Actores.
Por si fuera poco, gracias a este trabajo no sólo ganó el reconocimiento de crítica y público, sino que durante el rodaje conoció al bailarín de ballet Benjamin Millepied, su actual marido, quien hizo de su coreógrafo, pues ella interpretaba a una bailarina de danza clásica. La pareja tiene dos hijos: Aleph, de casi 10 años, y Amalia, de 4.
Conocida como ‘la nueva Audrey Hepburn’, la actriz hizo de la reina Amidala en la selecta saga Star Wars –pese a que ha reconocido que no es fan de ella en absoluto– y será próximamente la nueva Thor del universo Marvel. Una carrera lenta pero segura que se ha extendido a lo largo de 30 de sus 40 años de vida.