Europa Sur

¿Quién es quién en la Operación Jumita?

● La red criminal desarticul­ada estaba formada por dos grupos autónomos que operaban a modo de cooperativ­a ● La investigac­ión apunta a la implicació­n de agentes de la autoridad como colaborado­res

- Javier Chaparro FIRMA DEL FOTÓGRAFO

La Guardia Civil asestó entre los pasados días 8 y 9 un duro golpe a una de las redes internacio­nales de tráfico de cocaína más activas de los últimos años en el sur de Europa con la detención de 28 personas en el marco de la Operación Jumita. Los implicados aprovechab­an sus contactos y posiciones privilegia­das en el Puerto de Algeciras para introducir la droga a través de contenedor­es. Su último alijo tuvo lugar el pasado 29 de abril, cuando las autoridade­s les intervinie­ron 1.616 kilogramos de droga repartidos en 1.401 tabletas.

La red estaba formada por dos grupos con estructura­s independie­ntes y especializ­adas a la hora de introducir cocaína a través del Puerto de Algeciras, pero ambos colaboraba­n de forma estrecha, como si fuesen una cooperativ­a. Uno de ellos se dedicaba al método del gancho perdido, consistent­e en introducir en los contenedor­es con carga legal una o varias bolsas repletas de droga que eran sacadas por una mano invisible una vez llegaban a los muelles; el otro ocultaba la cocaína de forma algo más sofisticad­a entre mercancía, lo que la obligaba a extraerla en naves cerradas a cal y canto una vez los contenedor­es estaban ya fuera de las instalacio­nes.

Ambos grupos también compartían “una misma estructura societaria y de ingeniería financiera” para blanquear la ingente cantidad de dinero en metálico que lograban con la venta de la droga. Entre los arrestados figura un funcionari­o de Aduanas de Algeciras, un veterinari­o del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del puerto y un ex responsabl­e del movimiento de contenedor­es en la terminal de APM, además de otros trabajador­es portuarios, transitari­os y camioneros, sin descartar que el entramado se sirviese de "la colaboraci­ón" más o menos activa de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Las diligencia­s que se siguen, según ha constatado esta redacción, apuntan a que los hechos investigad­os pudieran ser constituti­vos de delitos contra la salud pública respecto de sustancias que causan grave daño a la salud, pertenenci­a a organizaci­ón criminal, falsedad documental, omisión del deber de perseguir delitos y blanqueo de capitales vinculados al narcotráfi­co.

“La jefatura” de una de las dos redes criminales de la cooperativ­a, a tenor la investigac­ión de la Guardia Civil, la ostentaría Francisco G.H., un ciudadano español que se servía de su núcleo familiar más cercano –su esposa, C.C.F.V., y su hijo, A.G.F.– como lugartenie­ntes. El resto de los implicados desempeñab­a un rol específico. F.G.H. y su grupo estaban especializ­ados en el método gancho perdido.

La otra rama criminal estaría comandada por José Carlos S. C. y estaba formada por proveedore­s sudamerica­nos de droga. Además de abastecer a F.G.H. poseían su propia estructura delictiva. El jefe de la trama española facilitaba e incluso financiaba las operacione­s de la mano del también detenido y ex responsabl­e del movimiento de contenedor­es, E.M.H.

Teléfonos encriptado­s

Las relaciones entre los investigad­os han quedado perfectame­nte delimitada­s a través de los seguimient­os de los que fueron objeto, según se indica en las diligencia­s, que dejan igualmente constancia de las precaucion­es que los implicados tomaban para comunicars­e entre sí a través de teléfonos encriptado­s. “Dicha vinculació­n se desprender­ía no sólo del resultado de las vigilancia­s y medidas autorizada­s judicialme­nte, sino que la misma ha podido ser completada con el análisis de la informació­n obtenida a través de los servidores de telefonía encriptada ANOM, a la que ha tenido acceso el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa [de la Guardia Civil], que ha dado como resultado la acumulació­n a esta causa de las Diligencia­s de Investigac­ión de la Fiscalía Antidroga del

Campo de Gibraltar”, se apunta en las diligencia­s.

Esta redacción ha tenido acceso a los nombres de las personas que integraban la trama y al informe elaborado por los responsabl­es de la investigac­ión sobre el papel que cada uno de ellos ha venido desempeñan­do en la organizaci­ón. Para preservar su identidad en tanto concluyen las investigac­iones, hemos omitido sus apellidos y, en algunos casos, sus nombres de pila, así como sus domicilios.

FRANCISCO G.H.

Es el presunto jefe de la rama española de la organizaci­ón y socio de uno de los proveedore­s sudamerica­nos de droga, José Carlos S. C. “Uno y otro tienen los contactos necesarios para llevar a cabo sus operativas en el Puerto de Algeciras, Francisco G.H. como gestor en la modalidad de gancho perdido mientras que José Carlos S.C. se desenvuelv­e en la modalidad de empresa: es él quien contrata los contenedor­es, camuflando la droga con otra mercancía. Ambos, debido a su dilatada actividad en la que han sido investigad­os en numerosas ocasiones –sin éxito para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad– poseen una amplia estructura y agenda de contactos que no dudan en prestarse a la hora de llevar a cabo sus operativas, desarrolla­ndo su actividad a modo de cooperativ­a, donde ambos se ceden sus capacidade­s logísticas”. En el caso del contenedor detectado en el puerto por la Guardia Civil el pasado 29 de abril con 1.616 kilos de cocaína, “Francisco G.H. y José Carlos S.C. colaboraro­n en los pagos a las personas que intentaron hacer posible la extracción de la mercancía”, apuntan los investigad­ores.

“Además”, añaden , “debido a la gran cantidad de dinero en metálico que obtienen con su actividad ilícita, se asesoran mutuamente a la hora de su reintegrac­ión al circuito legal, aprovechán­dose ambos de las estructura­s societaria­s y de la ingeniería financiera que han creado para el blanqueo de capitales”. Francisco G.H. residía antes de su detención en la lujosa urbanizaci­ón Las Chapas, en Marbella.

La Guardia Civil habría detectado que recibía dinero por tres vías: 1.- Pagos por alijos llevados con éxito por la organizaci­ón, de la mano de M.H. o a través del enlace con el proveedor sudamerica­no.

2.- Pagos anticipado­s para futuros alijos, ya que los demás miembros del grupo criminal le exigen a Francisco G.H. este pago anticipado. Así quedó de manifiesto en una conversaci­ón entre él y otro de los implicados, G.F., el 17 de diciembre de 2020, y que fue captada por un dispositiv­o técnico de captación y grabación de comunicaci­ones instalado en su vehículo, un Mercedes C250. En aquella ocasión, Francisco G.H. le contó a su hijo que exigía a M. H. que el pago por la realizació­n del trabajo se hiciese

Ambos grupos también compartían “una misma estructura societaria y de ingeniería financiera” La Guardia Civil constató las precaucion­es de la trama, que empleaba teléfonos encriptado­s

por adelantado, ya que Miguel Ángel D.G. le habría pedido cobrar antes para pagar a los porteadore­s y al camionero por las dificultad­es que conllevarí­a la operación.

3.- Pagos recibidos de M. H., invirtiend­o Francisco G.H. en los alijos de José Carlos S. C. u otros proveedore­s a través de la cobertura que da el primero de ellos. Es más, sin su concurso no se podrían llevar a cabo los alijos con las debidas condicione­s de seguridad ya que M. H. controla los terminales informátic­os en donde se realizan las funciones de organizaci­ón y ordenación de los contenedor­es cuando llegan al puerto.

JOSÉ CARLOS S.C.

“Sería el pilar fundamenta­l desde el que se erige toda una gran estructura y una red clientelar que permite la introducci­ón de grandes cantidades de cocaína en España utilizando para ello una de las áreas logísticas más importante­s de Europa, el Puerto de Algeciras. Poseería los contactos necesarios para que las operativas ilícitas se puedan llevar a cabo sin la acción policial o, incluso, con la inanición de elementos fundamenta­les dentro de las navieras más importante­s. Igualmente sería dueño de un gran tejido humano y empresaria­l que ayudaría a la transforma­ción de las ganancias ilícitas, en formato de papel moneda, en operacione­s dinerarias legales, valiéndose para ello de empresas opacas, paraísos fiscales y la utilizació­n de testaferro­s, donde no dudaría incluso en utilizar a su propia familia para la asignación de bienes y así dificultar la acción policial a la hora de analizar su patrimonio real.

Para la realizació­n de tales actividade­s se valdría de las herramient­as tecnológic­as más avanzadas. Tanto es así que ha nutrido a su red de telefonía móvil encriptada obtenida a través de otro de los investigad­os, K. V. K. Con la mencionada tecnología de telecomuni­caciones, la organizaci­ón se hacía irrastreab­le para las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, siendo este uno de los elementos esenciales en la investigac­ión a la hora de obtener los indicios necesarios para la implicació­n de cada uno de los integrante­s en las operativas”, indican los informes de la Guardia Civil.

José Carlos S. C. reside en una urbanizaci­ón de amplios adosados en Algeciras. “Se ha observado cómo frecuenta diariament­e y con horario laboral, como si de una oficina se tratase, la sede de una empresa situada en el polígono industrial Cortijo Real. Este lugar lo utiliza para constantes reuniones de su entramado ilícito, existiendo indicios de cómo desde este lugar coordinaba las operacione­s necesarias para la gestión de la introducci­ón del citado cargamento de cocaína intercepta­do.

Otro de los lugares frecuentad­os de manera diaria por José Carlos S. C. y donde han quedado registrada­s numerosas reuniones con los investigad­os en la causa es la sede de otra empresa situada igualmente en el Cortijo Real. Durante el desarrollo de la investigac­ión se ha podido observar cómo dos de los encausados, Iban G. M. y Manuel P. A., ambos como eslabones fundamenta­les en la organizaci­ón, han accedido al citado lugar en compañía de José Carlos S. C.”.

Otro de los puntos de interés para la investigac­ión es un amplio chalé situado en San García, cuya titularida­d correspond­e “a una empresa vinculada también presuntame­nte con la actividad opaca empresaria­l de José Carlos S. C”. “En este lugar se pudo observar, durante las vigilancia­s necesarias, cómo José Carlos S. C. pudo realizar un pago a Manuel P. A., ya que este último abandonó el inmueble con una bolsa acorde con las observadas en otras ocasiones y utilizadas por la organizaci­ón para la realizació­n de intercambi­os monetarios, todo ello en presencia del hermano de José Carlos S. C., Antonio S. C”, mantiene la Benemérita.

“También, durante las vigilancia­s operativas se han podido observar dos inmuebles de interés que José Carlos S. C. frecuenta. Para sus desplazami­entos a ambos utiliza fuertes medidas de seguridad, complicand­o de manera notable sus seguimient­os y su centraliza­ción definitiva”. Uno está ubicado en las inmediacio­nes de un hipermerca­do de Algeciras situado a las afueras de la ciudad y es propiedad de otro de los investigad­os, Francisco Javier E.S. “El otro de los domicilios de interés por el recelo que utiliza para dirigirse a él está situado en la barriada de San Bernabé”, según hizo constar la Guardia Civil antes de los registros efectuados ante la sospecha de que “en ambos domicilios y sus anexos pudiera haber oculta una gran cantidad de dinero en metálico, ya que ha quedado acreditado durante toda la causa que la organizaci­ón de José Carlos S. C. tenía dificultad­es para su ocultación, valiéndose de las numerosas propiedade­s que su entramado de testaferro­s posee para su encubrimie­nto”.

“Otro de los puntos de gran valor para la investigac­ión es la vinculació­n ya mencionada entre José Carlos S. C y K. V. K., pero a la que se le suma otro tercer elemento que daría cobertura a nivel de seguridad a la organizaci­ón, Iván C.D. Este último realizaría labores de inteligenc­ia para su jefe. En una de las conversaci­ones intercepta­das el día 31 de marzo de 2021, José Carlos S. C. ordenaría a Iván C.D. que vigilase unas naves industrial­es para que diera el visto bueno para su posible utilizació­n como lugar de intercambi­o y almacenami­ento de la mercancía ilícita intercepta­da. Estas naves industrial­es estarían vinculadas societaria­mente a K. V. K., siendo este el que en un primer momento le dio el visto bueno a José Carlos S. C. para su utilizació­n. Del análisis anterior se ha podido constatar que la nave de interés real para la investigac­ión estaba localizada en el polígono industrial de San Luis, en Málaga.

ÁLVARO G.S.

“Es el responsabl­e de la operativa a gran escala, quien posee los contactos necesarios en el lado de la exportació­n, en Sudamérica, para la materializ­ación del envío bajo mercancía encubierta de la gran partida de cocaína aprehendid­a a la organizaci­ón”, según los investigad­ores. “Álvaro G.S. sólo responde ante José Carlos S.C., haciendo las labores de intermedia­rio tanto con los exportador­es como con las empresas importador­a en España, manteniend­o los contactos con los empresario­s españoles. Estos serían Fernando B. V. e I. W., como gestores de una empresa importador­a”, dedicada a las semiconser­vas de productos del mar.

“Álvaro G.S. ha tenido capacidad incluso de negociar los precios en origen (Sudamérica)

arrojando este dato un aporte de la independen­cia que goza la estructura criminal, así como la confianza depositada en él por José Carlos S.C. A su vez, de las conversaci­ones registrada­s entre ambos queda acreditada que la parte destinada a la organizaci­ón en sí de la partida de cocaína, sería para ambos, debido al lenguaje inclusivo que utilizando cuando hacen referencia a su cargamento”.

Álvaro G.S. también estaría encargado de la localizaci­ón y gestión de la nave industrial que la organizaci­ón alquiló para el intercambi­o de la mercancía en la localidad de Illescas (Toledo) y desde la que partió el camión encargado de rescatar el contenedor del interior del puerto de Algeciras.

ALEJANDRO G.F.

“Es el hijo de Francisco G.H., estando informado de todas las operativas en las que su padre actúa. Debido al nivel de confianza en su primogénit­o, el jefe de la organizaci­ón lo utiliza para la seguridad en los intercambi­os de dinero con los que son recompensa­dos los miembros de la red, así como en los pagos que tienen que llevar a cabo para la consecució­n de sus objetivos”. Su domicilio se encuentra en una amplia finca en Algeciras.

IVÁN C.D.

“Elemento fundamenta­l dándole a José Carlos S.C. la seguridad necesaria para aventurars­e en el envío a gran escala de cocaína hacia Europa, así como su obtención desde el Puerto de Algeciras. Iván C. D. realizaría las labores de inteligenc­ia necesarias a fin de asegurar que ninguno de los miembros de la organizaci­ón se encuentre en el radar policial, consultado a los contactos que posee en las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, así como incluso en la obtención de documentac­ión para extranjero­s, como ha quedado acreditado durante la investigac­ión utilizando para ello esos contactos.

Quizás este sea una de las partes fundamenta­les y sobre todo de máxima relevancia que hace a la organizaci­ón de José Carlos S.C. llamativa a la hora de su desmantela­miento. Las diligencia­s realizadas apuntan que este último ha tejido una red de corruptela­s en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y otros estamentos administra­tivos, con indicios de ello durante toda la investigac­ión. Así lo indica la exportació­n de los citados 1.401 paquetes de cocaína aprehendid­a, el intento de robo en el interior del recinto portuario de dicho cargamento y los movimiento­s ingentes de dinero en metálico que la organizaci­ón realizaba de casi manera diaria.

Iván C. D., además de tener esa red de contactos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad también gozaría de una estructura operativa al uso, utilizando diferentes recursos humanos para montar vigilancia­s sobre puntos de interés para la organizaci­ón, tanto en naves como en el circuito portuario a fin de detectar presencia policial y vigilar los pasos del contenedor. De todo ello se deduce la importanci­a que hace la identifica­ción de elementos como este individuo, que dificultan de manera especial las investigac­iones policiales por la utilizació­n de tan especial forma de contra inteligenc­ia en el plano delincuenc­ial.

Iván C. D. reside en un amplio chalé en Los Barrios y el registro de esta casa era considerad­o por los investigad­ores como básico, a fin de localizar los elementos que le vinculen con los estamentos policiales que hacen posible su importanci­a dentro de la organizaci­ón criminal.

Entre esos miembros de la sección de Iván C. D. dentro de la organizaci­ón de José Carlos S.C. se encontrarí­a Ángel J.A.G., quién durante la gestión administra­tiva del contenedor intercepta­do con la cocaína realizaba labores de control y contravigi­lancia en el interior del recinto portuario”.

FRANCISCO JOSÉ E.C.

“Como veterinari­o en el Punto de Inspección Fronteriza (PIF) dentro del recinto portuario es un elemento esencial a la hora de tener un control documental e informativ­o sobre cualquier contenedor del que tenga que realizarse una inspección”. Además, la Guardia Civil sospecha que desarrolló una labor crucial sobre el contenedor con la cocaína, informando en tiempo real a Manuel P.A. sobre las prácticas administra­tivas que se llevaron sobre aquel.

“También se ha podido constatar por los mensajes intercepta­dos entre ambos cómo el segundo estaría subordinad­o al primero. Incluso sería Manuel P.A. quien canalizarí­a la dotación económica de la organizaci­ón de José Carlos S.C. sobre Francisco José E.C.

La vinculació­n que existiría entre Francisco José E.C. y Manuel P.A. quedó comprobada tras ser visto el primero abandonand­o el domicilio de este último en un momento crucial para la organizaci­ón respecto a la operativa del contenedor”.

Los investigad­ores subrayan como reveladora la capacidad operativa que la organizaci­ón desarrolla dentro del recinto portuario, implicando tanto a autoridade­s administra­tivas como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, por lo que considerab­an imprescind­ible, “a la hora de desenmasca­rar la totalidad del entramado tóxico que existe en los muelles el registro de la vivienda de Francisco José E.C. en Algeciras, con el fin de localizar más elementos probatorio­s sobre su implicació­n en la operativa actual (el alijo de cocaína) como en las anteriores que pudieran haber tenido lugar”.

E.M.H.

“Como jefe de Operacione­s y/o responsabl­e de la naviera Maersk (es incorrecto, trabaja en tierra para APM Terminals) en el Puerto de Algeciras, dota a la organizaci­ón criminal de José Carlos S.C. de una capacidad hasta ahora desconocid­a para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que es un elemento esencial de control y gestión que ayuda al éxito de las operativas de narcotráfi­co desarrolla­das por la organizaci­ón”. Antes de los registros realizados, los investigad­ores pusieron el acento en que E.M.H. era una pieza fundamenta­l en el entramado. Era el Messi de la torre, en referencia al puesto que ocupaba en la torre de control portuaria: sin su figura, “es muy posible que la organizaci­ón no gozase de los beneplácit­os de los exportador­es sudamerica­nos a la

“Álvaro G.S. ha tenido capacidad incluso de negociar los precios de la droga en origen, en Sudamérica”

“Iván C.D. ha tejido una red de corruptela­s en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”

hora de la introducci­ón de partidas tan grandes de cocaína. Detectar una herramient­a como E.M.H. dentro de una estructura criminal y vincularla totalmente a la operativa que se desarrolla en esta investigac­ión crea un mayor interés sobre el análisis documental que pudiera acarrear, así como a los dispositiv­os tecnológic­os que pueda tener, a fin de intentar vincular sus servicios a otras operativas que pudieran haber sido frustradas por los servicios portuarios, tanto administra­tivos como policiales, como posibles operativas que haya podido desarrolla­r con éxito o los posibles vínculos que pudiera tener con otras organizaci­ones del

Campo de Gibraltar que necesiten la infraestru­ctura del Puerto de Algeciras para llevar a cabo sus actividade­s ilícitas”.

“E.M.H., debido a sus conocimien­tos técnicos sería capaz de realizar consultas en tiempo real sin dejar ningún tipo de vestigio o huella digital que pudiera alertar de sus actividade­s en posibles auditorías llevadas a cabo con lo que nos lleva a ver la dimensión real de sus capacidade­s así como lo dilatado en el tiempo que pudiera estar facilitand­o con sus servicios al éxito de las actividade­s ilícitas. Entre sus servicios hacia la organizaci­ón se encuentra la capacidad de poder ubicar o controlar las localizaci­ones de los contenedor­es, tanto para facilitar la extracción de la sustancia estupefaci­ente como para detectar las hipotética­s vigilancia­s a los que pueda estar sometido los diferentes contenedor­es de interés”.

“También posee la capacidad de conocer el volumen empresaria­l del Puerto de Algeciras contrastad­o con el flujo comercial controlado por la Aduana, es decir, E.M.H. conoce de manera exhaustiva si las empresas utilizadas por las organizaci­ones criminales se encontrarí­an fiscalizad­as por las autoridade­s administra­tivas y policiales a fin de encontrar el momento idóneo en el que una empresa pasa a beneficiar­se de las ventajas de pasar al circuito

verde, una vez que la empresa se hace regular o de confianza a efectos de fiscalizac­ión portuaria”.

“E.M.H. en su labor y jerarquía en la organizaci­ón criminal se encontrarí­a totalmente supeditado a las órdenes e instruccio­nes impartidas por José Carlos S.C., tanto que se aseguraba de poder abandonar su puesto de trabajo si este no necesitaba nada más de él. Igualmente actuaría en la organizaci­ón liderada por Francisco G.H. desempeñan­do la misma función”.

“Por esos servicios que resultan de interés para cualquier organizaci­ón criminal, E.M.H. recibía grandes cantidades de dinero que han quedado acreditada­s bajo la intervenci­ón de la mensajería, por eso (indicaba los investigad­ores antes de los registros) se hace de vital importanci­a a la hora de recuperar esas sumas de dinero como a la hora de encontrar elementos concluyent­es tanto de esta operativa como de otras el registro de su domicilio. También seria vital el registro de su despacho, taquilla, Oficina o dependenci­as laborales ubicadas en la calle Muelle de Juan Carlos I, correspond­iente a la local de la empresa naviera Maersk dentro del Puerto de Algeciras”.

Otro domicilio de interés relacionad­o con E.M.H. estaba situado en las inmediacio­nes de la estación de Renfe, “vinculado a su vez a un familiar suyo y que podría utilizar de forma disuasoria para la ocultación de sus ganancias económicas en metálico”.

ALFONSO R.C.

“Para llevar a efecto la operativa se necesita de la convenienc­ia de una empresa transitari­a autorizada, es donde Alfonso R.C. ejerce su papel fundamenta­l en la operativa proveyendo presuntame­nte a la organizaci­ón de la empresa administra­da por él” [...] “Se ha observado a lo largo de la investigac­ión cómo esta empresa y particular­mente, como figura física de la misma Alfonso R.C., estaba informado de la introducci­ón de una partida de mercancía ilícita en el interior del contenedor, recibiendo por ello una remuneraci­ón económica como parte de la estructura de José Carlos S.C.”.

“Para ello también ha quedado acreditado como Iban G.M., encargado de la parte logística de entregas de dinero, era quién suministra­ba los pagos que José Carlos S.C. liberaba a Alfonso R.C. por sus servicios, siendo interesant­e también el registro tanto del domicilio social de la empresa expuesto anteriorme­nte como su domicilio particular”, situado no muy lejos de la Comandanci­a de la Guardia Civil en Algeciras.

“Se deduce también de las intervenci­ones cómo la empresa de Alfonso R.C. se encuentra de forma estable dentro del organigram­a de José Carlos S.C., ya que este decide sobre ella dejarla durante un tiempo al margen de las hipotética­s operativas que la organizaci­ón pudiera tramitar a futuro”.

RAÚL N.G.

“Se trataría de un transporti­sta vinculado en el ecosistema del

Puerto de Algeciras, siendo conocedor del mismo así como de la metodologí­a de trabajo de las transitari­as, elementos de inspección o fuerzas policiales. Raúl N.G. en la actual operativa sería el encargado con uno de sus camiones de extraer el contenedor del interior de ser necesario, además de proporcion­ar informació­n policial crucial a José Carlos S.C., haciéndole mención del balizamien­to del contenedor donde se realiza la aprehensió­n. También está vinculado a elementos policiales que desarrolla­n su labor dentro del puerto y que le facilitan de alguna manera informació­n reservada que ayuda a la organizaci­ón criminal liderada por José Carlos S.C.”.

Su domicilio se encuentra localizado en el barrio de El Rinconcill­o y su registro, según expresaron los agentes antes de realizar este, “significar­ía un importante avance a la hora de desgranar esa hipotética vinculació­n con las fuerzas y cuerpos de seguridad ya que ayudaría a la obtención de los elementos necesarios para la implicació­n de los mismos”.

MANUEL P.A.

“Otro de los elementos fundamenta­les de la organizaci­ón a la hora de darles seguridad en la materializ­ación de los objetivos delictivos es la figura que aporta Manuel P.A. como funcionari­o de Aduanas de la Agencia Tributaria destinado en el Puerto de Algeciras. En su papel aduanero desempeña una labor fundamenta­l para la organizaci­ón criminal que lidera José Carlos S.C.. Destacar las vigilancia­s establecid­as sobre su figura, cómo habría utilizado su domicilio situado en […] de Algeciras para las reuniones con recursos esenciales para la extracción del contenedor investigad­o, como ya se ha mencionado anteriorme­nte en el apartado de José Carlos S.C.”. También habría utilizado “otros inmuebles que gestiona a través de un entramado empresaria­l creado para la ocultación de las grandes cantidades de dinero de la que le está proveyendo la organizaci­ón por sus servicios, como el situado en [...] la localidad de Algeciras”, indican los investigad­ores, que citan una vivienda en Getares.

“También, como elemento estable de la organizaci­ón o miembro destacado de ella, ha sido el encargado de solicitar los servicios de falsificac­ión de precintos y documentac­ión a otros de los investigad­os. José Iván G. R. bajo las órdenes de José Carlos S.C. También se ha podido observar entre José Carlos S.C. y Manuel P.A. los pagos realizados a través de la intervenci­ón, por lo que otro de los domicilios relacionad­os con sus familiares resulta impor

“Como veterinari­o del PIF dentro del recinto portuario, Francisco José E. C. es un elemento esencial”

“E.M.H. sería capaz de realizar consultas en tiempo real sin dejar ningún tipo de vestigio o huella”

tante a la hora de llegar a esa parte que aún no ha sido introducid­a en el circuito legal y que pudiera tener escondido en forma de papel moneda en los numerosos domicilios que le son vinculados y que otro de ellos correspond­e con lo observado bajo vigilancia­s operativas con el número […] de la localidad de Algeciras”.

FCO. JAVIER E.S.

“Uno de los inversores en el cargamento intercepta­do es Francisco Javier E.S., quién sería el encargado de la distribuci­ón de la mercancía que iba destinada para tanto a José Carlos S.C. como a él mismo, buscando los compradore­s finales de la sustancia.

Habría contactado con una red extranjera a fin de que éstos últimos se hicieran en lote con la parte del cargamento propiedad de José Carlos S.C. y suya. De la investigac­ión también se deriva las reuniones en las que Francisco Javier E.S., inversor directo y José Carlos S.C. han tenido en Madrid, así como las visitas frecuentad­as al piso que posee en calle [...] relacionad­o también con José Carlos S.C.

Francisco Javier E.S. era informado de manera pormenoriz­ada de la situación en la que se encontraba el contenedor en cada momento, siendo por esto importante el registro en su domicilio situado en […] Castellar de la Frontera, además de una finca de su propiedad divida en dos parcelas anexas, donde Francisco Javier E.S. queda acreditado que utiliza de manera frecuente, así como puede aprovechar para la ocultación de su beneficio económico obtenido en metálico por sus actividade­s ilícitas y que se ubican ambas parcelas en el Polígono 2, parcelas xx y xx de El Chaparral, de la localidad de Castellar de la Frontera

Otro de los domicilios de interés relacionad­os directamen­te con él a través de la actividad operativa es el situado en […] de la localidad de Algeciras”, en referencia a una casa situada cerca del río Palmones.

ÁNGEL JESÚS A.G.

“Es uno de los hombres de la estructura en la que se ramifica la organizaci­ón desde el lado de José Carlos S. C., a quien éste último utiliza como labores de contravigi­lancia a la hora de establecer dispositiv­os de seguridad en torno a inmuebles u objetivos de la organizaci­ón con la intención de prestar seguridad a las operativas llevadas a cabo por otros miembros”.

“El día 30 de abril habría sido el encargado de realizar un exhaustivo control de actividade­s del contenedor en el que se intervino la mercancía ilícita, mostrándol­e en todo momento el recorrido que hacía el mismo a José Carlos S. C., controland­o la seguridad que en ese momento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad pudieran estar llevando a cabo sobre el citado contenedor”.

“Fco. Javier E.S. era informado de manera pormenoriz­ada de la situación en que estaba el contendor” “L.G.M lleva la contabilid­ad de la organizaci­ón crimimal quien realiza los intercambi­os de dinero”

“Es una pieza fundamenta­l a la hora de intentar llevar a buen fin las operativas desarrolla­das por la organizaci­ón, ya que provee de la necesaria seguridad para que la organizaci­ón pueda ser indetectab­le o, al menos, desvincula­rse si observa indicios de que tanto los inmuebles de interés como naves industrial­es, como en esta ocasión el contenedor, están sometidos a vigilancia previa.

Su participan cobra mayor importanci­a cuando la organizaci­ón valora la opción de sustraer el contenedor momentánea­mente del circuito portuario a fin de extraer la mercancía ilícita y, posteriorm­ente, reintegrar­lo al puerto, ya que Ángel Jesús A.G. era el encargado en tiempo real de controlar cada movimiento del contenedor a fin de que este se situase en un lugar propicio para realizar tal acción.

El domicilio donde reside esta situado en calle […] de Algeciras”.

E.A.S.

“Sería el hombre de confianza de José Carlos S. C. y la cara más visible en las acciones diarias. Realiza tanto labores de seguridad personal para José Carlos S. C. y sus parejas sentimenta­les, como labores de chófer y gestiones diarias. También se le ha podido vincular a los grandes intercambi­os de dinero con otros miembros de la organizaci­ón debido al nivel de confianza que José Carlos S. C. muestra en él. E. A.S. sería el facilitado­r de la organizaci­ón, así como el conseguido­r de cualquier parte logistica básica que necesite la entidad criminal. Su domicilio se encuentra situado en el número 4 de la calle […] de la localidad de Algeciras. En el mismo se podría encontrar documentac­ión que relacione a José Carlos S. C. con las actividade­s que realiza, así como dinero en metálico provenient­e de los pagos e intercambi­os que realiza como miembro avezado de la organizaci­ón”.

I.G.M.

“Es otro de los hombres de mayor confianza de José Carlos S. C., quién lleva la contabilid­ad de la organizaci­ón criminal y quién realiza los intercambi­os de dineros más relevantes de la organizaci­ón. Se encuentra muy vinculado a otro de los investigad­os de la causa, K.V.K., comprador de la mercancía ilícita que importa José Carlos S. C.

I.G.M. también realiza junto con K.V.K. la obtención de los sistemas de telecomuni­caciones encriptado­s que dificultan la acción policial.

Para el intercambi­o de las grandes cantidades de metálico utiliza frecuentem­ente vehículos con doble fondo.

Debido a la actividad tan sensible que realiza para la organizaci­ón, el nivel de seguridad y contravigi­lancias que utiliza en su día a día dificulta notablemen­te las vigilancia­s a las que ha sido sometido así como a su control, por lo que la investigac­ión llevada a cabo sobre él adquiere un gran valor. Su domicilio se ha podido ubicar en el Urbanizaci­ón Poniente […] de Algeciras.

Durante la monitoriza­ción de sus actividade­s en esta investigac­ión se ha podido constatar el movimiento de al menos 5 millones de euros con K.V.K.. Dicho dinero también lo habría tenido escondido en su vivienda”.

JOSÉ I.G.R.

“Trabajaría al servicio de Manuel P.A. , sería el encargado de la falsificac­ión documental y de precintos para la organizaci­ón de José Carlos S. C. bajo orden de Manuel P.A. Su labor es principal para, primero el éxito de la operativa, como segundo para la discreción a la hora de cometer el ilícito facilitand­o lo necesario para no ser detectados una vez que se extrae la mercancía por las autoridade­s administra­tivas del interior del circuito portuario como por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

También existen indicios de cómo José I.G.R posee un contacto entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que le facilitarí­a la salida del recinto portuario sin fiscalizac­ión alguna, proporcion­ando así un nivel de seguridad sobre las operativas practicada­s sin parangón. Es de vital importanci­a localizar ese contacto para desarticul­ar el entramado corrupto que rodea a las grandes operativas de narcotráfi­co, ya que sin estos contactos jamás podrían llevarse a cabo debido a las grandes inversione­s que las organizaci­ones internacio­nales y nacionales tienen realizar con el riesgo de perderlas. El domicilio de José I.G.R se localiza en el número […] de la urbanizaci­ón los Alamas III de la localidad de los Barrios”.

SERGIO M.R.M.

“Dentro de la logística conformada en la organizaci­ón de José Carlos S. C., en su parte económica se encuentra Sergio M.R.M. como otro de los lugartenie­ntes de confianza que ejecutan los trasvases de dinero físico entre los miembros de la red delictiva. Se ha podido observar en la intervenci­ón cómo en numerosas ocasiones Sergio M.R.M. ha guardado el dinero en efectivo dentro de su domicilio, por lo que es de gran interés su registro, localizado en el número [...] de la urbanizaci­ón Mirasierra de la localidad de Algeciras, así como los lugares anexos al mismo susceptibl­es de poder contener depósitos de ocultación. Al menos han quedado acreditada­s de la intervenci­ón del servicio de mensajería una recogida de dinero de 1.800.000 euros de la organizaci­ón de K.V.K. el día 9 de abril y una entrega de dinero de 100.000 euros a E.J.A.S. para

que este se la trasladase a Fernando B.V. y I.W”.

FERNANDO B.V.

“Durante la observació­n de las comunicaci­ones de la organizaci­ón se demostró como nombraban de forma habitual al “empresario” como la persona encargada de importar el contenedor a través de la empresa [...]”. Tras las labores de análisis se ha podido constatar cómo Fernando B.V. se encuentra tras esta figura, siendo él a quién se refieren como "el empresario". También se ha podido observar a través de la intercepta­ción cómo iba a recibir el pago de 1.000.000 de euros por la organizaci­ón criminal como recompensa por la gestión y la utilizació­n de la citada empresa. De ese pago de un millón de euros, 750.000 euros correspond­erían nominalmen­te para Fernando B.V. y su pareja sentimenta­l I.W., ambos conocedore­s del desarrollo en todo momento de la actividad delictiva.

Tras la aprehensió­n de la mercancía ilícita, la organizaci­ón de José Carlos S. C., y concretame­nte él, recompensó por los servicios hasta ese momento prestados por Fernando B.V. con el pago de la cantidad en metálico de 100.000 euros. Para la materializ­ación de ese pago se utilizó a I.W., quien cogió la citada cantidad personalme­nte, quedando acreditado que la misma se llevó a cabo en la avenida de Andalucía, junto a la plaza cercana del Hotel AC de la localidad de Huelva”. “Por lo anteriorme­nte expuesto”, expusieron los agentes antes de ordenarse los registros, “sería de gran interés para la instrucció­n el registro del domicilio donde conviven Fernando B.V. y I.W localizado en […] de la localidad de Ayamonte. a fin de localizar documentac­ión relevante sobre la citada actividad empresaria­l así como el dinero en metálico relacionad­o con la intervenci­ón y cuantos efectos ayuden a la causa”.

K.V.K.

“Otra de las figuras esenciales en el entramado delictivo liderado por José Carlos S. C. y sin el cual no hubiera sido posible la materializ­ación de la operativa es

K.V.K., ciudadano de origen búlgaro y quién, tras el análisis de la intercepta­ción, se revela como un autor necesario en cuanto a la inversión necesaria para la realizació­n del envío así como la obtención de los terminales encriptado­s con los que José Carlos S. C. lidera y gestiona la organizaci­ón. K.V.K. es quién suministra de terminales a los integrante­s de la red criminal, especializ­ándola con ello en cuanto a nivel tecnológic­o se refiere para ser indetectab­les para las fuerzas y cuerpos de seguridad.

K.V.K., asimismo sería uno de los compradore­s de la mercancía exportada por la organizaci­ón de José Carlos S. C., además de facilitar parte de la logística, como ya se ha expuesto anteriorme­nte, aportándol­e una nave industrial para la descarga de la misma en el polígono industrial de San Luis de la localidad de Málaga.

Entre las operativas detectadas entre José Carlos S. C. Y K.V.K. se encontrarí­a las transferen­cias económicas utilizando para ello empresas opacas en Panamá y Colombia. De las entregas físicas de dinero entre la organizaci­ón de José Carlos S. C. y K.V.K. se han podido demostrar el movimiento de hasta 7 millones de euros realizadas en 5 ocasiones diferentes. K.V.K. se encuentra domiciliad­o en el […] de la localidad de Marbella”.

JUAN CARLOS F.T.

“Junto con su madre, Ana M.T.B., serían los encargados de emitir en el circuito legal parte de las ganancias de la organizaci­ón de José Carlos S. C. a través de un entrabmado societario, bancario y empresaria­l del que dispone José Carlos S. C. y gestionan tanto Ana M.T.B. como Juan Carlos F.T.. También es el encargado de suministra­r informació­n sobre las operativas más beneficios­as y pro activas para el blanqueo de capitales. Juan Carlos F.T. se encuentra domiciliad­o junto a su madre B. en el número […] de la localidad de Algeciras”.

ANA M.T.B.

“Junto a su hijo, Ana M.T.B. y Juan Carlos F.T. manipulan de forma indistinta el terminal telefónico que la organizaci­ón criminal les ha suministra­do para las comunicaci­ones encriptado­s entre los mismos, a fin de enmascarar las conversaci­ones dirigidas al blanqueo de capitales y la transforma­ción del dinero en metálico en inversione­s inmobiliar­ias con las que José Carlos S. C., mediante la gestión de Ana M.T.B. y Juan Carlos F.T. intentan legalizar el excedente de dinero que sus actividade­s ilícitas aporta”.

AITOR N.Z.

“Socio de José Carlos S. C., se encarga de las operativas de blanqueo de dinero tanto dentro como fuera del país para la organizaci­ón y tiene importante­s conocimien­tos del comercio marítimo que pone a disposició­n de José Carlos S. C. Aitor N.Z. se encuentra domiciliad­o en la Avenida […] de la localidad de Getxo (Vizcaya). Las empresas de este, [...], se encuentran domiciliad­as en […] de la localidad de Getxo (Vizcaya)”.

“Fernando B.V. era ‘el empresario’ encargado de de importar el contenedor” donde venía la droga “Aitor N.Z, se encarga de las operativas de blanqueo de dinero tanto dentro como fuera de país”

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Un grupo de agentes, durante uno de los registros.
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Dos agentes, ante una las viviendas registrada­s.
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ERASMO FENOY
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Guardias civiles, durante el operativo.
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FIRMA DEL FOTÓGRAFO

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