La Unión Europea pide “transparencia” sobre el origen de la pandemia
● Bruselas se une así a las exigencias de EEUU frente a China para saber cómo y dónde surgió el virus ● Von der Leyen asegura que “se están investigando diferentes opciones”
La Unión Europea reclamó ayer “transparencia” sobre el origen de la pandemia y se sumó a las exigencias de EEUU frente a China para saber cómo y dónde surgió el virus del SARS-CoV-2.
“Apoyamos todos los esfuerzos para lograr la transparencia y conocer la verdad”, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la rueda de prensa previa a la cumbre del G-7 que empieza hoy en el Reino Unido, en la que los líderes europeos tendrán la primera ocasión de reunirse con el presidente de EEUU, Joe Biden.
“Es de suma importancia que
Michel sostiene que la liberalización de las patentes de las vacunas “no es la panacea”
conozcamos el origen del Covid” para “garantizar que esto no vuelva a ocurrir”, le secundó al instante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la misma comparecencia.
Las dudas sobre el origen real del virus se incrementaron en las últimas semanas después de que Biden diese 90 días a los servicios de inteligencia estadounidenses para que averigüen si pudo surgir accidentalmente de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.
Esa tesis, defendida inicialmente por su predecesor, Donald Trump, la descartaron los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se desplazaron a Wuhan para tratar de aprender cómo se originó la pandemia y el Gobierno chino.
La misión de la OMS no llegó a un resultado concluyente, más allá de que el virus saltó de un animal a los humanos, y el informe generó dudas por las presiones de Pekín a los investigadores. “Existe una gran variedad de diferentes opciones que se están investigando y es importante que precisemos para tener una única fotografía sobre el principio de la pandemia”, dijo ayer Von der Leyen. “Por eso, los equipos de investigación necesitan acceso real a la información”, añadió.
La UE mostró con esta exigencia sintonía con la actual Administración estadounidense, con la que quiere reforzar la relación transatlántica tras los cuatro años de Trump.
“Está bien que EEUU haya vuelto”, celebró Von der Leyen, que aseguró que “estamos realmente esperando tener este G-7 de nuevo”, con países “que comparten los mismos valores, el mismo interés y la misma visión del mundo”.
En este sentido, Michel dijo que “el G-7 (...) reafirmará nuestra creencia en las sociedades abiertas, el multilateralismo y los valores democráticos” y confirmó que las principales economías del mundo –EEUU, Canadá, Alemania, el Reino Unido Francia, Italia y Japón– discutirán sobre sus relaciones con Rusia, a quien expulsaron del grupo tras la anexión de Crimea en 2014.
Sin embargo, Bruselas y Washington discrepan en que la liberalización de las patentes sean la mejor forma para acelerar la vacunación en todo el mundo.