Agustí Villaronga arrasa en Málaga con ‘El vientre del mar’
● La película del mallorquín logra seis premios, los de mayor peso, en el Festival de Cine Español
El palmarés de la vigesimocuarta edición del Festival de Málaga dejó ayer muy poco espacio a la sorpresa: desde la presentación a la Sección Oficial a concurso el pasado jueves de El vientre del mar, la película de Agustí Villaronga (Palma de Mallorca, 1953) basada en un relato de Alessandro Baricco, el clamor que vaticinaba su mayor éxito en el reparto de las Biznagas fue unánime y así quedó ref lejado en el podio.
El vientre del mar se alzó como película ganadora de la Biznaga de Oro a la mejor película española y de otras cinco Biznagas de Plata, correspondientes al mejor director para Agustí Villaronga; al mejor guión, también para Villaronga a partir de la obra de Baricco; al mejor actor, para Roger Casamajor; a la mejor música, para Marcús J. G. R.; y a la mejor fotografía, para Josep María Civit y Blai Tòmas. Semejante cosecha constituye un récord de premios a una misma película en la historia del Festival de Málaga y rompe la tendencia que en los últimos años había concedido los principales premios a las obras de jóvenes realizadoras debutantes (procedentes en su mayor parte de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña).
Por lo demás, Destello bravío, de Ainhoa Rodríguez, otra de las favoritas, ganó el Premio Especial del Jurado y la Biznaga de Plata al mejor montaje. Karnawal, del argentino Juan Pablo Félix, obtuvo la Biznaga de Oro a la mejor película iberoamericana. Y, en otra decisión esperada, Tamara Casellas se llevó la Biznaga de Plata a la mejor actriz por su trabajo en Ama. Tras la lectura del palmarés, el director del festival, Juan Antonio Vigar, que definió esta edición como “luminosa y alegre, la que necesita el sector del cine para reencontrarse”, anunció que el siguiente Festival de Málaga celebrará su 25 aniversario del 18 al 27 de marzo de 2022.
Tras conocerse el palmarés, Villaronga compareció con su equipo. Y lo hizo abrumado, consternado aún “por el shock”, aunque dispuesto, como es tradición, a someterse al interrogatorio de la prensa. Eso sí, tampoco semejante éxito hizo cambiar de idea a Villaronga respecto al Festival de Málaga y su función: hace unos días, el director se mostró crítico con el certamen al considerarlo un festival “de televisiones”, y ayer, preguntado al respecto y con los seis premios bajo el brazo, afirmó no haber cambiado su percepción: “El Festival de Málaga es un escaparate idóneo, de muy alto valor, para la gente que empieza, porque aquí se pueden encontrar oportunidades muy serias. Pero hará bien en abrirse a otro tipo de cine”. Precisamente, con los premios para Villaronga, el Festival de Málaga rompe una tendencia sostenida en los últimos años de reconocimiento a directoras debutantes a favor de un cineasta ya galardonado con el Goya y con un amplio reconocimiento internacional en su haber. Preguntado precisamente por su triunfo en el palmarés, Villaronga se limitó a señalar que el equipo al completo se sentía “abrumado”.
Reconoció el director de Tras el
cristal y Pan negro, eso sí, que la cosecha de Biznagas “dará un impulso necesario a una película pequeña, hecha con poco presupuesto, en total libertad y de una manera artesanal, casi casera”. Respecto a la concreción de ese impulso, el mallorquín realizador no se fue por las ramas: “De estos premios lo que espero es publicidad. De hecho, nada más hacerse público el palmarés, han comenzado a llegarme mensajes de todo el mundo. Todo esto tiene un valor enorme ahora. El futuro es muy incierto, no sabemos lo que va a pasar con las salas de cine, está todo como bailando. Nosotros tenemos el apoyo de Filmin, lo que ya nos aporta bastante seguridad. Y ahora esperamos que el Festival de Málaga nos ayude a llegar a un público lo más amplio posible”. Preguntado sobre una posible implicación del Gobierno en las ayudas al cine español más autoral en un contexto tan delicado como la pandemia, Villaronga apuntó que el problema “no es sólo del Gobierno. Los distribuidores tienen que hacer una reflexión respecto a lo que ha pasado en el último año. El público no se pierde sólo por las películas que se hacen, también por cómo se muestran”.
Por su parte, Ainhoa Rodríguez, directora de Destello bravío, otra de las grandes favoritas de esta última edición del Festival de Málaga, se mostró igualmente agradecida “por la buena acogida de una película que nos ha costado mucho sacar adelante, sobre todo a nivel financiero. Ver ahora esta recompensa la deja a una sin palabras”. De cualquier forma, la cineasta extremeña confirmó que los premios no modificarán un ápice su independencia ni su empeño en buscar una manera propia y distinta de hacer cine: “Soy muy cabezota. Si Destello bravío no se hubiera llevado ningún premio seguiría pensando exactamente lo mismo, hay que poner en juego maneras distintas de hacer cine y realidades diferentes. Ahora bien, después de un rodaje tan complicado, en el que hemos llegado a sentir verdadero vértigo, este calorcito es muy reconfortante”.
El director se reafirma en que el certamen debería “abrirse a otro tipo de cine”
‘Destello bravío’ logra el Premio Especial del Jurado y la Biznaga de Plata al mejor montaje