Bélgica deja claro su gran nivel
● Lukaku se convierte en el máximo protagonista ante las otras bajas
Bélgica, con un imparable Lukaku, autor de dos goles, superó sin despeinarse a una inofensiva Rusia, demostrando que le sobran armas para ganar la Eurocopa. El equipo de Roberto Martínez fue una máquina sin fisuras. Con una disciplina casi militar y sin apenas f lorituras, dio un golpe sobre la mesa.
Con un gol en cada parte, Lukaku demostró por qué es el terror de cualquier defensa. Eso sí, en la segunda parte los belgas se limitaron a dormir el partido pensando en rivales de mayor enjundia.
El partido estuvo a punto de ser aplazado debido al desvanecimiento de Eriksen en el Dinamarca-Finlandia, pero la UEFA decidió seguir adelante con la competición tras su mejoría.
Como era de esperar, Eden Hazard arrancó el partido en el banquillo. Eso se sumó a las bajas ya conocidas de De Bruyne y Witsel, que ni siquiera viajaron a Rusia.
Lukaku acaparó toda la atención en la primera parte. Ante una ruidosa afición local, el fornido delantero aprovechó la primera ocasión que tuvo para marcar. Los rusos pidieron fuera de juego, pero el futbolista del Inter aprovechó el fallo garrafal de Seménov y dedicó el gol a su compañero de club, ingresado en un hospital.
Courtois era un mero espectador. Y Bélgica sentenció en la primera parte. Shunin despejó un centro sin peligro y el rechace lo cazó Meunier. Salieron fuertes los rusos en la reanudación. Courtois tuvo que intervenir por fin. Pero los de Roberto Martínez, con posesiones largas, durmieron el partido y Lukaku lo remató tras un pase largo de Meunier. El silencio del estadio fue el homenaje a Eriksen.