EL CÁNCER TAMBIÉN GENERA POBREZA
HOY, 17 de junio, en toda España, los voluntarios y amigos de la Asociación Española Contra el Cáncer, salimos a la calle a pedir la colaboración ciudadana –una vez más–, para tratar de seguir ayudando a las miles de personas a las que esta enfermedad, además de atenazar su salud, las puede llevar también, a una situación de extrema necesidad.
Los avances en la lucha contra el cáncer son muchos, y los éxitos cada vez mayores, todo ello fruto de la investigación y de la concienciación ciudadana, con todas las medidas de prevención y la implantación de hábitos de vida cada vez más saludables. Con ello, hemos conseguido multiplicar la esperanza, y en este logro, la AECC ha tenido y tiene una parte importante, que hemos conseguido con el apoyo de todos.
Pero como cualquier batalla, el cáncer también tiene sus daños colaterales, reflejados en la situación de vulnerabilidad en la que sitúa a las personas que lo padecen y a sus familiares. Y aquí es donde la AECC vuelca gran parte de sus esfuerzos: en apoyar directamente a las familias a las que el cáncer ha colocado en esta difícil situación
En muchos colectivos, el cáncer genera pobreza y desigualdad. A los vulnerables los hace todavía, más vulnerables, pero también empobrece a quien antes no lo era. Por ejemplo, los autónomos. No podemos olvidar que el 80% de ellos cotiza por la base mínima y con el diagnóstico de un cáncer se pueden ver en una situación de tener que sobrevivir con una pensión de apenas 400 euros, y con muchos más gastos.
Está demostrado que el cáncer aumenta los gastos, aproximadamente 9.000 euros al año, y al mismo tiempo, reduce los ingresos, ya que las bajas y las incapacidades pueden reducir el salario en un 25% al mes.
Según los cálculos de la AECC, el cáncer ha colocado en situación de vulnerabilidad a más de 130.000 personas en los últimos cinco años, y está cifra se verá incrementada por la difícil situación que de por si ya están pasando, no solo los autónomos, sino también las personas acogidas a algún ERTE, a los que la incertidumbre de cuándo les llegarán las ayudas les ha llevado, a un mayor endeudamiento, y con la incógnita añadida de saber si después del ERTE, la siguiente etapa laboral será el desempleo.
Si todas estas opciones, en condiciones normales, ya son difíciles de manejar, el afrontarlas con algún enfermo de cáncer en nuestro entorno familiar, es tarea de titanes.
Otro importante colectivo vulnerable que añadir a los autónomos, personas con una baja temporal, o trabajadores acogidos a ERTE, es el de las personas que se mueven en el entorno de la economía sumergida, por ejemplo, cuidadores, servicio doméstico, o algunos ámbitos de la agricultura o la hostelería: al estar “sumergida” no cuentan con ningún tipo de ayuda.
La pandemia ha agravado una situación que ya era previamente vulnerable. Debido a la covid, desde diciembre 2020, en los enfermos afectados por cáncer, el 37% de los casos la situación económica familiar ha empeorado. De ellos, hasta en un 16,3% ha empeorado tanto que han tenido que realizar recortes severos en los gastos cotidianos, contraer deudas o solicitar ayuda económica y todavía no se han recuperado. Un 47% de estos hogares se encuentran por debajo de los 1.800 euros mensuales, y un 20% tendrían unos ingresos inferiores a 1.100 euros al mes. Con estos ingresos tienen que hacer frente a los gastos habituales del hogar, así como aquellos derivados de la enfermedad y los tratamientos, como el de radioterapia, que puede llegar a consumir el 100% de esos ingresos.
Por todo ello, hoy es un día importante, y necesitamos contar con su ayuda. Desde la AECC prestamos material de apoyo para la recuperación (camas, sillas de ruedas, prótesis,…). También apoyamos a las personas que vienen a recibir tratamiento a nuestros hospitales desde fuera de Sevilla, ofreciéndoles alojamiento gratuito. Ofrecemos ayudas económicas directas para manutención y gastos de primera necesidad, que les permita cubrir las necesidades básicas, mientras ven sus ingresos disminuidos. E incluso apoyándoles económicamente, cuando las circunstancias de la enfermedad les obliga a tener que realizar obras para adaptar su propio hogar.
Hoy es un día muy importante para todos nosotros, y es un día más para demostrar nuestra solidaridad con los más necesitados. Cuando veamos la hucha verde de la AECC, sepamos que todo lo que allí depositemos irá destinado a seguir reduciendo la brecha principal que nos separa de la derrota definitiva del cáncer, pero también todas esas otras brechas que hacen muy vulnerables a tanta gente.
En muchos colectivos, el cáncer genera pobreza y desigualdad. A los vulnerables los hace todavía, más vulnerables, pero también empobrece a quien antes no lo era