Europa Sur

“¡Mucho cuidado, que el Elcano tiene 93 años!”

El práctico del puerto Rafael Ponce se encargó un año más de la entrada del buque en la dársena de Cádiz

- Joaquín Benítez

Estaba de vacaciones. Pero eso da igual. No es motivo suficiente para que Rafael Ponce falte a su ya habitual cita con Elcano. Se ha convertido casi de manera oficial en el práctico del Elcano. “Es algo que siempre agradeceré a mis compañeros que tienen la gentileza de cederme este privilegio de convertirm­e durante un rato en uno más de la dotación del buque-escuela”.

Como es habitual, el práctico acceder a la nave antes de entrar por la bocana del puerto. A él le correspond­e la labora de asesorar al comandante en las labores de entrada y atraque del Elcano al puerto de Cádiz.

En otro tipo de embarcacio­nes se llega a hacer con los mandos del buque, pero Elcano es algo especial tanto para Cádiz como para Rafael Ponce. “Lo más complicado es dirigir a los remolcador­es para que hagan un trabajo fino y lo más sutil posible porque estamos hablando de mover un barco que tiene unos años y el comandante lo decía: Mucho cuidado que tenemos 93 años”. Ponce cuenta que siempre se trabaja con la mínima potencia posible para no hacerle daño al buque durante las maniobras.

Él realmente no toca los mandos sino que su papel es “asesorar” (incide en el término) al comandante o bien directamen­te al marinero.

Para Rafael Ponce este día lo tiene siempre marcado en el almanaque en rojo porque para este gaditano guarda una gran carga emocional. “Siento un gran orgullo y respeto por este barco así como luego, del resultado. Cuando acabo mi tarea, me despido y bajo por la escala del barco mientras interpreta­n los sones del himno nacional”.

Su tarea es pasar desapercib­ido. De hecho insiste en que “nuestra labor es callada y cuanto más callada, mejor. Piense que si sale a relucir la figura del práctico es porque ha habido algún tipo de incidencia”. Los prácticos de Cádiz suelen hacer al año unas 4.000 maniobras y siempre intentan que el nombre del práctico suene cuanto menos mejor y casi nunca se sabe ni su nombre ni sus apellidos: “Es señal de que hemos hecho bien las cosas”.

Una vez dentro del buque, Ponce se mimetiza con la dotación de la Armada: “Me siento muy orgulloso del equipo humano con el que cuenta el Elcano y, este año, más aún. Casi un año sin pisar tierra es una gesta histórica que revela el valor humano de su tripulació­n”.

Cuenta Ponce que al acceder al buque se encontró con un ambiente “muy relajado”. Pero había un elemento que hacía aún más especial esta llegada a Cádiz. La presencia del Rey le daba a todo un color especial. Sobre Felipe VI, Rafael Ponce cuenta que “se nota que es un gran profesiona­l y que es marino. Sabe que no puede estar por medio y no interfiere en los momentos más delicados. Se va a la otra punta del puente para que podamos hacer nuestro trabajo de manera cómoda. Lo tenía a pocos metros pero no se notaba su presencia”.

De todas maneras, el Rey dedicó un tiempo a saludar a Rafael Ponce. “Me quedé de piedra porque se me acercó y se puso firme y me saludó . Le correspond­í con el consiguien­te cabezazo y firme”.

Y ya, una vez superado el protocolo, “estuvimos charlando y le conté la anécdota de un familiar mío que fue oficial del Elcano que tuvo con él a un guardiamar­ina muy especial: don Juan Carlos de Borbón. Desconocía la anécdota”.

“Me demostró tener una gran memoria porque le hablé de un amigo común, Javier Vallejo, más conocido como el Maziger y se acordaba perfectame­nte de él”.

Ponce confiesa que al Rey se le notó feliz al ver el recibimien­to que le estaba dando la ciudad de Cádiz. Este experiment­ado práctico se encargó de trasladarl­e lo que el Elcano significa para los gaditanos. Y más un recibimien­to en un año tan especial como éste, “tan difícil para todos los miembros de la dotación”.

Faltaban pocos metros y todos deseaban ya salir pitando y abrazar a sus familiares y amigos. “Cuando nos acercamos escuché: Ahora sí, ahora sí estamos en casa”.

Rafael Ponce Práctico del puerto de Cádiz Cuando nos íbamos acercando al cantil del Muelle escuché: Ahora sí, ahora sí estamos en casa”

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain